El desposte se fue a Azogues para suplir la falta de carne
Mientras que los corrales del camal municipal de Cuenca lucieron vacíos ayer y la feria de ganado con menor presencia de animales en relación a los jueves anteriores, el de Azogues desde el 2 de enero ha triplicado el faenamiento de reses.
Según Gonzalo López, jefe de la dependencia, a raíz de los inconvenientes que se presentaron en la capital azuaya el volumen de faenamiento en el centro cañarense aumentó notablemente.
Normalmente se mataban 350 bovinos al mes y desde inicios de año hasta la presente fecha se han faenado alrededor de 370 reses. “En estos nueve días tenemos ese incremento por los usuarios que vienen desde Cuenca”, explicó.
Al día, indicó, se faenan alrededor de 50 reses cuando el promedio diario con el que se manejaba era de 15 a 20 animales.
El camal de la capital del Cañar que cuenta con solo 11 matarifes extendió los horarios de atención para cubrir todo el ganado bovino que llega. El horario de 08:00 a 16:30 se extendió hasta las 19:00.
Diariamente se realiza el faenamiento de reses, excepto los jueves en el que se mata únicamente porcinos y reses de industrias, “porque el personal que tenemos no se abastece para faenar el gran volumen de ganado que llega últimamente”, explicó.
Semanas antes atendían solo lo que necesita Azogues, que en promedio es 40 bovinos semanales. “El fuerte en este momento es la gran cantidad de ganado grande proveniente de Cuenca”, precisó.
Este aumento de trabajo, según López, permite incrementar los ingresos más del 100%.
El precio del desposte por cada animal es 17,40 dólares a diferencia de Cuenca, donde desde el pasado 1 de enero se pagan seis centavos por el peso del animal en pie y ya no por libra de carne.
López indicó que no se manejan por peso diferenciado debido a la ordenanza de 2003, ya que el ganado azogueño por lo general es pequeño, es decir no se justificaría el cobro por libras. “Saldríamos perdiendo en el caso del ganado local, pero con las reses cuencanas sí resultaría, porque el cuadrúpedo que viene de allá es grande”, explicó.
Sigue la escasez de cárnicos
Los puestos de venta de carnes siguen sin el producto en los mercados de la capital azuaya. Nadie sabe hasta cuándo durará el desabastecimiento, pero sí están seguros que la falta de faenamiento ha traído graves repercusiones, no solo entre los comerciantes, sino también en la ciudadanía que ayer compraba la libra de carne de res con 0,10 y hasta 0,20 centavos de dólar más de lo acostumbrado.
Hasta el último fin de semana la libra costaba 2 dólares. En el mercado 10 de Agosto era poco lo que quedaba para la venta. “Yo pido una res para dos días de venta, ahora apenas me vendieron un faldón”, indicó una de las vendedoras que no dio su nombre, pero señaló que el trabajo que se da en Azogues aumenta los costos.