El desperdicio de agua en Cuenca llega al 60%
La mala utilización del agua potable en Cuenca llega a cifras extremadamente altas. Según la empresa Etapa hay un rango de entre 40 y 60% de desperdicio.
Lavado de vehículos, riego de jardines, fugas de agua que no son controladas, llaves abiertas en los hogares e instituciones educativas, hidrantes en uso, baños prolongados en los hogares son, entre otras, las causas para que cada día aumente el gasto de agua en la ciudad.
La empresa Etapa ha invertido más de $ 71 millones para aumentar la cobertura en los últimos años con el servicio de agua potable, sin embargo los caudales han disminuido, según Carlos Julio Jaramillo, director técnico de Agua Potable de la empresa.
Según el funcionario, la empresa estaba produciendo 4 millones de metros cúbicos de agua potable mensualmente, pero hoy se ha reducido a 3 millones. Según Jaramillo, la reducción obedece a factores como: mejoramiento en la calidad de agua, ajustes en las presiones de la redes para poder controlar las pérdidas, fugas y problemas con las conexiones domiciliarias clandestinas.
Como promedio, los cuencanos consumen 240 litros de agua por habitante al día, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que debe haber un consumo de 80 litros diarios por persona. “Si comparamos, vemos que la cifra es muy alta. Bogotá tiene un consumo de 89 litros de agua por habitante cada día”, dijo el funcionario de Etapa.
Para Carlos Julio Jaramillo, el problema del desperdicio comienza en “casa” con las fugas que no pueden detectarse.
La empresa dispone de un control de agua no contabilizada y dijo que en las escuelas se puede consumir un litro diario de líquido por alumno, y en los casos extremos hasta 40 litros, “pero hay estudiantes que consumen 40 veces más que otros, por lo tanto, algo esta pasando”, dijo el funcionario. Agregó que en los urinarios puede desperdiciarse agua todo el día sin control, al igual que en la llaves que están abiertas o dañadas.
Para Jaramillo, el consumo más alto de agua se registra en los domicilios, allí se capta el 82% de toda el agua que produce Etapa; el segundo consumidor es el sector industrial, mientras las escuelas y colegios consumen el 5%, pero también es el que más desperdicia este elemento vital.
La empresa municipal produce mensualmente un promedio de 3 millones de metros cúbicos de agua para 103 mil usuarios que tiene el cantón Cuenca, sin cuantificar a los usuarios que están en 189 juntas de agua que tienen modelos mixtos.
En cuanto a las conexiones de agua potable, la empresa bordea el 95,4% de cobertura, mientras en alcantarillado ya está en el 83,9%, también cantonal, con un número de conexiones domiciliarias de 106 mil de agua potable.
Los hidrantes de Cuenca no cuentan con una red exclusiva para sofocar incendios y este consumo aumenta cuando se producen emergencias como la que se registró el anterior 19 de agosto con el flagelo ocurrido en el antiguo seminario San Luis, ubicado en el centro histórico de la ciudad.
Proyectos a futuro
Varios son los proyectos que lleva adelante Etapa con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los cuencanos y proteger el agua potable.
Familias, escuelas, instituciones, comunidades y varias organizaciones del sector productivo, tanto del área urbana como rural, han recibido capacitaciones y también talleres para proteger el agua potable y sus afluentes.
Según el gerente de Etapa, Oswaldo Larriva, se han edificado más de 720 unidades básicas en sectores vulnerables de la zona. También en 70 centros educativos se han construido y reparado las baterías sanitarias, en el sector urbano y rural, con una inversión de $ 780 mil.
Con estos proyectos se han beneficiado a más de 60 mil personas del sector rural y más de 40 mil estudiantes de todo el cantón Cuenca. “Hemos mejorado las condiciones de salud de nuestro entorno y facilitamos las condiciones que permitan elevar la tasa de escolaridad cantonal”, dijo el gerente de Etapa. Según los funcionarios, las obras de agua potable y alcantarillado se ejecutan con visión hacia el año 2050, buscando una gestión integral y la optimización del recurso hídrico.
Dentro de los proyectos está el plan maestro rural que alcanza un monto de $ 53 millones, que aportará con 703 kilómetros de tuberías, además de cámaras de válvulas e interconexión con redes existentes.
Los beneficiarios serán los habitantes de 21 parroquias rurales del cantón Cuenca. La población total servida para el año 2030 será de 255.000 habitantes, que se abastecerán desde los diferentes centros de potabilización y contarán con alcantarillado.
El proyecto Tomebamba-Machángara, en cambio, beneficiará a varios sectores de la parroquia Ricaurte y tiene un costo de $ 1 millón, este plan tendrá 24 kilómetros de redes de distribución, además de cámaras de válvulas e interconexión con redes existentes.
Los beneficiarios serán el 95 % del área urbana y varios sectores de la parroquia Ricaurte, incluido el centro parroquial. La población total servida para el año 2030 será de 414 mil habitantes, que se abastecerán desde los centros de potabilización de El Cebollar y Tixán.
Cuenca dispone de una reserva de 50 millones de metros cúbicos de agua en el parque nacional El Cajas, por eso se dice que es el más grande humedal que tiene el Ecuador, e incluso Sudamérica.