Cuatro personas detenidas y un policía herido dejó la toma del campamento del proyecto minero Río Blanco, en la parroquia Molleturo, en Azuay.

Según el Ministerio de Minas, “grupos antimineros de forma violenta se tomaron las instalaciones en la noche del martes 8 de mayo”. El proyecto es operado por la empresa china Ecuagoldmining South America S.A.

“Además cerraron y destruyeron vías de acceso a las comunidades y al proyecto”, dice el comunicado.

Hasta el mediodía, en Río Blanco había relativa calma. El sitio fue controlado por 200 policías y militares.

Según el general de Policía Carlos Cabrera, los manifestantes quemaron una parte del alojamiento. “Se trabajó en el sitio hasta la madrugada”, dijo y llamó a la tranquilidad de los ciudadanos.

El gobernador de Azuay, Xavier Enderica, indicó que personas extrañas al sitio han llegado para provocar los desmanes.

El funcionario dijo que los detenidos pasaron a órdenes de las autoridades competentes. Para llegar a Río Blanco hubo dificultades. Varios tramos de la vía fueron destruidos por los protestantes.

La situación era tensa en el sitio, mientras los uniformados realizaban controles permanentes.

Los opositores al proyecto pidieron que la empresa salga del lugar, porque según ellos, están contaminando el agua.

Paul Jarrín, del Cabildo de Agua, responsabilizó a las autoridades de lo que ha sucedido, también dijo que tienen todo el derecho de reclamar “lo que les pertenece”.

El movimiento indígena Ecuarunari respaldó este miércoles 9 de mayo las acciones de los habitantes de Molleturo. La dirigente Blanca Chancoso expresó su apoyo a los moradores y condenó lo que llamó actitud criminalizadora de las autoridades en contra de quienes reclaman.

Chancoso comprometió al Gobierno por la situación que se vive en ese sector del país. (I)