El Zoológico Municipal, parte del bioparque Orillas del Zamora, en Loja, tiene nuevos inquilinos. Dos jóvenes jirafas llegaron desde Estados Unidos el 25 de mayo y se han convertido en las consentidas de este espacio.

Casi a la entrada se construyó un albergue que permite que los animales se vayan adaptando al clima, alimentación y en especial al ruido y movimiento de este lugar. Sus largos cuellos se mueven insistentemente, ante la presencia de personas. Aunque aparentemente inquietas, no dejan de comer heno y alimento balanceado. También a cada momento beben agua de unos bidones que fueron colocados en las paredes de esta construcción.

Para ingresar al sitio hay que desinfectar el calzado, los que cuidan el zoológico no quieren tener sorpresas con enfermedades que puedan adquirir los animales. A la distancia se escucha el trinar de las aves y en especial el bullicio de loros y pericos, pero de pronto también se escucha el rugir de un león que a corta distancia sale de su refugio para tomar el sol de la mañana. En medio de todo este movimiento y sonidos aparecen las jóvenes jirafas, esbeltas y gozando de buena salud.

Pocas personas han podido ver a los animales que tienen 1 año de edad cada uno (hembra y macho). Actualmente ambos tienen una alzada de 3 metros, aunque en unos meses el macho alcanzará una altura de 6 metros y la hembra 5,50 metros, aproximadamente.

No se conoce el tiempo que permanecerán en este sitio. “Pero será el adecuado para no tener problemas con las personas que no quieren que habiten en nuestro sector; además, los animales deben estar completamente adaptados”, dijo el biólogo Romeo Jaramillo, encargado del zoológico.

Tras la muerte de ‘Chelito’ en octubre de 2016, una jirafa macho que vivió 6 años en el bioparque de Loja, la Municipalidad de esta ciudad inició una campaña para reemplazarlo, ya que fue muy querido por niños y adultos. Para el alcalde de Loja, Bolívar Castillo, ‘Chelito’ se convirtió en un ícono de la ciudad, ya que los ciudadanos lo llegaron a querer mucho. “Sin embargo, el maltrato que le dieron al animal fue grande”.

Jirafas provienen de Texas

Para traer a los animales se organizó la llamada ‘Jirafatón’. Se colocaron ánforas en más de 50 sectores de la ciudad y se recaudó alrededor de $ 100.000, cifra requerida para adquirir a los ejemplares.

Mientras se desarrollaba esta recolecta comenzaron los contactos con Estados Unidos, concretamente en Texas, donde existen granjas o criaderos de estos y otros animales, con el objetivo de comprar una pareja. Según Jaramillo, en estas granjas se hallan animales exóticos para la venta o alquiler. “Son los circos, sobre todo, los que usan estos animales para llevarlos por diferentes lugares del mundo, ya sea comprándolos o alquilándolos”.

Al inicio estaba previsto que llegaran dos jirafas diferentes a las que están en Loja, pero los permisos de sanidad de ese país hicieron que se retrasara su traslado. “Cuando quisimos traerlas habían crecido más de lo esperado y no cabían en los contenedores”, dijo Jaramillo, por lo tanto tuvieron que cancelar ese contrato y buscar una nueva pareja. “Los amigos de Texas nos ayudaron y pudimos conseguir a las actuales y que ya están acá”.

Reacciones a favor y en contra

Fueron 15 horas que tuvieron que recorrer hasta llegar a Loja desde Quito. Según las personas que conformaron la caravana y el propio alcalde, Bolívar Castillo, fueron acosados por personas, supuestamente defensoras de los animales, durante el trayecto. “En el sector de Palmira (Chimborazo) arrojaron elementos en la vía para que nos detuviéramos en ese sitio, imagínense lo que pudo haber pasado”, dijo la autoridad municipal.

Los animales lograron llegar el 25 de mayo en horas de la madrugada y desde entonces están en el zoológico recibiendo las debidas atenciones.

“En las granjas de Estados Unidos, estos animales viven en un espacio de 2 hectáreas, pero acompañadas de no menos 15 más”, indicó Jaramillo. En Loja las jirafas tendrán un área de más de 3 hectáreas y se busca que compartan con los ciudadanos y formen parte de la vida cotidiana de la ciudad. “Estamos analizando la posibilidad de traer otras especies, como cebras y camellos, pero quizás desde Perú, donde también se han reproducido”, indicó el director del zoológico.

Los animales por ahora consumen 2,5 kilos de balanceado de caballo al día cada uno. La temperatura de Loja no es un factor que impida sus desarrollo, es más, se espera que en 4 años puedan reproducirse.

Las jirafas aún no tienen nombres, por lo que el alcalde Bolívar Castillo inició una campaña para que los ciudadanos las ‘bauticen’. “Queremos que los propios habitantes de Loja sean los que se apropien de ellas”, dijo la autoridad.

Voces a favor y en contra sobre los animales se levantan en Loja. “Está bien que haya una diversión para los niños, pero no se olviden de las obras”, dijo Jaime González, un ciudadano que aún recuerda a la anterior jirafa que paseaba por todo el bioparque Orillas del Zamora.

De otro lado, Susana Vera, también ciudadana, indicó que el agua es más importante que un animal, a lo el Alcalde respondió: “No estamos para cambiar jirafas por agua potable”. Agregó que, a más de tener un buen zoológico, en Loja se trabaja en la regeneración urbana para dar a la ciudad la mejor agua potable, alcantarillado y calles muy vistosas, “también tenemos derecho a promover el turismo”. (I)