Además de ser un día de confraternidad, las I Jornadas Nacionales de Trabajo en Equipo, fueron también momentos para sacar muchas conclusiones positivas en beneficio de nuestra empresa, en este caso, EL TELÉGRAFO EP.

Guayaquil fue la sede que acogió a más de 350 compañeros que conforman el diario más antiguo del Ecuador. “No todos pudieron llegar, faltó el 40%, ya sea por trabajo o por vacaciones”, dijo Virgilio Pesántez, Director de Personal de la institución y encargado de la organización del evento.

Para quienes nos movilizamos a Guayaquil desde otras provincias, quizá fue un viaje cansado, pero lleno de anécdotas y recuerdos. Desde Cuenca el traslado comenzó a las 5:30 en un viaje en el que pudimos disfrutar de los paisajes, en especial al pasar por el Parque Nacional El Cajas y por el sector de Molleturo que nos mostró un amanecer muy pintoresco. No pudo faltar en el viaje probar la gastronomía costeña que es una delicia para quienes van desde la Sierra.

En el kilómetro 28 vía a la Costa, los anfitriones esperaban a las delegaciones de todo el país con un desayuno y las camisetas que identificaban a cada uno de los grupos en los que se trabajó durante el día. Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato y Manabí, con todo su personal, llegaron hasta el complejo deportivo, listos para tener una jornada de trabajo y de esparcimiento. Caras nuevas, caras conocidas, compañeros que luego de varios años se reencontraban, fue la tónica de las primeras horas, antes de dar inicio al trabajo que a todos convocaba.

Tras la bienvenida se realizó el primer juego que consistía en escoger a un líder que guíe a cada uno de los miembros de su equipo —con los ojos vendados— a través de un ‘campo minado’ con vasos plásticos. La dinámica daba la pauta de lo intensa que iba a ser la mañana, más en medio de un calor que a momentos se tornaba sofocante, pero que no mermaba los ánimos.

El segundo juego, el de “la oruga” fue uno de los más divertidos, pese a lo caliente que estaba el plástico que casi se “derretía” en las manos, cada grupo se esforzaba por llegar primero y acumular puntos para ganar las jornadas de integración.

La mañana transcurría y los juegos no se detenían. Cada integrante del Diario mostraba lo mejor de sí y daba su máximo esfuerzo, “la idea no es ganar, sino competir y esforzarnos”, dijo Geovanny, integrante del grupo 17 que ganó las primeras pruebas. La competencia, en que cada grupo dio todo su esfuerzo, sin precisamente esperar un trofeo, fue exigente.

Tras un suculento almuerzo y luego de recuperar fuerzas, comenzó la segunda fase que estuvo llena de humor. El guardia Piguave puso la nota de gracia, fueron varios minutos de chistes y carcajadas. Luego, el gerente de EL TELÉGRAFO EP, Santiago León, clausuró el evento haciendo un balance de la jornada, “ha sido un día estupendo”, dijo, y agregó que muchas cualidades se sacaron de los ejercicios, como el esfuerzo de cada uno de los trabajadores, las ganas que pusieron para alcanzar los objetivos y sobre todo el trabajo en equipo. “Ahora lo vamos a poner en práctica en el periódico porque todos debemos trabajar unidos”, dijo León, luego de entregar el trofeo al equipo 16, triunfador de las jornadas. (F)