Disela Torres, de 36 años, ha escuchado las noticias sobre la presencia del fenómeno El Niño.

Hace 12 años, ella habita en las riberas del canal denominado El Macho, que atraviesa el norte de Machala y donde viven unas 300 familias. Parte de su endeble vivienda, construida con caña y tabla, se desplomó en 2010, por lo que teme que con el evento natural el canal arrase su casa. “Cuando llega el invierno el nivel del agua sube e ingresa a las casas”, dijo la ciudadana.

Es consciente de que viven en un lugar de peligro, pues técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) recorrieron varias veces el sector y es considerado el de mayor riesgo en la capital orense. “A una de las familias, junto al canal, se le ahogó una niñita en un invierno fuerte cuando la arrastró la correntada”, contó la lugareña.

El año pasado, el departamento de Urbanismo del Cabildo machaleño realizó un censo para reubicar a estas familias.

Este censo se da una vez que la SGR alertó al Municipio del inminente peligro que corren en el sector. El registro determinó que 145 familias corren mayores riesgos y serán reubicadas. “Se hizo esa gestión, pero hay un problema: se excluyen 26 casas que también están en riesgo”, aseguró el concejal Washington López.

Afirmó que en un terreno en el sitio Las Katyas entrarían unas 220 familias. “El alcalde de Machala (Carlos Falquez Aguilar) anunció en el Concejo Cantonal que en este mes sería la reubicación, pero como van las cosas, no se sabe cuándo será”, manifestó.

Por la crecida del ramal, la Municipalidad construye una estructura para desviar con dirección al norte las aguas, hasta empatar con otro caudal y llegar al antiguo cauce del río Jubones que desemboca en el mar.

William Solórzano, fiscalizador de la obra, explicó que no se desviarán en su totalidad, puesto que el canal derivador servirá para menguar o disminuir el agua del estero por efecto de las lluvias.

9 cantones con más peligro

Pese a que los 14 cantones de El Oro están en estado de excepción, son 9 los que presentan mayor riesgo. Las zonas más vulnerables por los deslizamientos en la provincia fronteriza son las poblaciones de Piñas, Zaruma, Atahualpa, Portovelo y Balsas; y por inundaciones se ubican El Guabo, Arenillas, Santa Rosa, Machala y Huaquillas, todos en el perfil costero de El Oro.

Paulina López, alcaldesa de Portovelo, indicó en su momento que dispuso el envío de maquinaria para destapar las alcantarillas y limpiar las cunetas. “Seguimos preparándonos para enfrentar el evento natural. Nuestro cantón es vulnerable a deslaves por el cruce de los ríos Calera y Amarillo”, expresó.

Mientras que los cantones de Atahualpa, Piñas y Balsas, también, disponen de su plan de contingencia por la llegada de El Niño.

En la parroquia San José, del cantón Atahualpa, todavía está latente el peligro de que una montaña se deslice. La Secretaría de Riesgos mantiene la alerta naranja en la zona.

Obras de prevención

Proteger de las inundaciones los cultivos y poblaciones asentadas en las riberas de los ríos es el trabajo que cumple la Prefectura con la limpieza, desembanque y colocación de muros en las zonas críticas.

Teófilo Solano, quien tiene una finca de 4,5 hectáreas en las orillas del río Pagua (El Guabo), manifestó sentirse aliviado. Comentó que más de 100 hectáreas de cacao y banano de los productores de la zona se inundan en los inviernos. En el río Caluguro, del cantón Santa Rosa, se realizó reforzamiento de muros, limpieza y extracción de sedimento.

Alrededor de 90 hectáreas de cacao, plátano y cultivos frutales, en manos de 35 familias que integran la cooperativa ‘27 de Enero’, del sitio El Quemado, se beneficiarán con esta obra preventiva. (I)