Los vendedores de marranos tuvieron un arduo trabajo ayer en la explanada del Camal Municipal, ante la masiva presencia de clientes. Las familias de la capital azuaya se abastecen de la carne del animal durante este feriado, para prepararlo especialmente al horno.

El consumo entre parientes y grupos de amigos se ha convertido en una costumbre en los días de carnestolendas. Los ganaderos de distintas zonas de la provincia arribaron a la feria con sus cerdos para ofertarlos al público. Desde tempranas horas el espacio estuvo congestionado de vendedores y compradores.

Paúl Pinto llegó con 5 animales y hasta las 10:00 entregó 3. “La venta no está buena porque a pesar de que hay compradores, también existe mucha oferta”.

Acotó que un cerdo, valorado en aproximadamente $ 200, tuvo que dejarlo en $ 150. “En estas fechas nosotros tenemos más chanchos porque suelen haber muchos pedidos, pero debemos bajar los precios o de lo contrario no vendemos”.

Lo mismo manifestó Carlos Villa, quien llegó al recinto ferial con 16 chanchos. “Estoy desde las 2 de la mañana y solo he vendido 9. Eso no es rentable”.    
Mientras María Arízaga arribó con 10 cerdos, sin embargo hasta las 10:30 no había vendido ninguno. “Han venido muchos comerciantes”.

Los precios de los animales varían dependiendo del tamaño. Así, están entre los 50 y $ 400. María Morocho compró uno en $ 130. Explicó que llegó a la feria por cuanto sabía que allí encontraría animales de todo precio y tamaño.

El comercio de cerdos también generó complicaciones en el tránsito vehicular. Si bien es costumbre que los jueves en el sector se registre un alto tráfico, ayer se multiplicó por la cantidad de personas en busca de un puerco. Alrededor de 100 agentes intentaron organizar el paso de los vehículos.

En el redondel de la gasolinera del Sindicato de Choferes y la avenida Octavio Chacón, con dirección a la Avenida de las Américas, se formaron largas columnas de automotores.

En el sitio también estuvieron 15 guardias ciudadanos, quienes estaban a cargo del control de las ventas en la vía pública. (I)