Un total de 150 kilos de cocaína no llegó a su destino. La oportuna intervención de la Policía Antinarcóticos  interceptó este cargamento en la vía Cuenca-Azogues.

El producto era trasladado en un furgón que tenía doble fondo y en el que estaba escondido el alcaloide.

Según el jefe político de Cuenca, Xavier Barrera, el alcaloide está valorado   aproximadamente en 9 millones de dólares en el mercado internacional.

Tras un seguimiento realizado por el Departamento de Inteligencia de la Policía fue aprehendido el automotor que trasladaba la carga. En la primera revisión del equipaje se encontraron ladrillos.

Cuando los agentes buscaron en el interior se percataron de que había doble fondo y allí hallaron la cocaína. “Cada ladrillo tiene un costo de 60 mil dólares en el mercado”, manifestó Barrera.

El gobernador del Azuay, Humberto Cordero, señaló que el decomiso del clorhidrato de cocaína dejó como resultado la detención de dos personas, una de nacionalidad peruana y otra ecuatoriana.

Añadió que por el momento las personas implicadas son investigadas. “Este decomiso ha sido el fruto de un trabajo coordinado que se suma a las acciones que se hacen para desarticular estas bandas”, expresó.

Según el funcionario, el destino de la sustancia decomisada pudo haber sido un mercado de consumo nacional, aunque no descartó que se trate de una organización que planeaba el traslado a otros países. “Todo se determinará con las investigaciones”, indicó.