Desde ayer, los usuarios del transporte público urbano de Cuenca pagan el servicio mediante la tarjeta electrónica.

La mayoría no tuvo contratiempos, sin embargo, hubo quienes aún no tienen el dispositivo y otros que no lograron recargarlas. “Me quedé sin recargar la tarjeta. En la Av. Loja no hay servicio”, manifestó Carlos Mayancela, mientras esperaba el bus de la línea 5 con dirección al puente Centenario.

Muchos de los usuarios que no tenían la tarjeta se idearon y pagaban con monedas a las personas que disponían del documento para  acceder al bus.

“No me queda otra alternativa, pues hay que ir de alguna manera en el bus, caso contrario no tengo para el taxi”, indicó Marco Chaca, en la parada cerca al colegio Benigno Malo.

El gerente de la Empresa de Movilidad de Cuenca (EMOV), Adrián Castro, expresó que un grupo de inspectores controla en la ciudad para que el proyecto no tenga problemas.

Castro indicó que muchos ciudadanos dejaron para el último y no pudieron adquirir la tarjeta, lo que calificó como una irresponsabilidad. “No se preocuparon de este tema”, lamentó.

Castro agregó que en la ciudad hay 300 puntos de recarga y que se dialogará con los miembros de la Cámara de Transporte para que el servicio se expanda por la ciudad.

“Este tipo de proyectos siempre se comienza con pocos puntos, pero de acuerdo a la necesidad aumenta”, indicó el gerente de la EMOV.

 El funcionario agregó que los sitios para las recargas están situados en diversos sectores del cantón Cuenca.

Pidió que los representantes de los diversos barrios se organicen para instalar el servicio de recargas y de esta forma solucionar los inconvenientes.

La tarjeta “movilízate” está destinada para transportarse en el bus, en el futuro en el tranvía y sirve para solicitar, como préstamo, las bicicletas que también es un proyecto de la Municipalidad de Cuenca y que sirve para transportarse por el Centro Histórico de la ciudad.

En los buses, ayer, fueron los ayudantes quienes guiaban a los pasajeros. (I)