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Turistas nacionales y extranjeros acuden a la tradicional feria de dulces
Cuenca vive la fiesta del Septenario
Cerca de 150 vendedores de golosinas, entre los que se incluyen los comerciantes de la provincia de Manabí, abrieron sus puestos desde ayer en los alrededores del parque Calderón de Cuenca.
Ello como parte de la celebración religiosa del Corpus Christi, conocida también como Septenario (por su duración de 7 días).
Esta fiesta es una mezcla de comercio y religiosidad. Se destacan las eucaristías, procesiones, juegos pirotécnicos, pero sobre todo la venta de dulces tradicionales como: quesos, cocadas, frutas confitadas, relámpagos, alfajores, dulces de leche, quesadillas, chocolates.
Blanca Espinoza es una de las artesanas que ofrece sus productos. Invirtió $ 4 mil en la preparación de las golosinas. Comenzó con la elaboración 8 días antes de que inicie la fiesta y dijo que lo hace con la ayuda de familiares.
Los precios de los productos varían. Hay desde los 10 centavos. A decir de Espinoza, los costos se mantienen en comparación al año anterior.
Martha Valladares es otra comerciante con más de 30 años en esta tradicional actividad de la capital azuaya. Afirma que el Septenario atrae a turistas nacionales y extranjeros. (I)