Hace un mes Cuenca fue declarada el ‘Mejor Destino Vacaciones Cortas Sudamérica’, en el marco de los ‘World Travel Awards’ que se celebró en México.

Si bien es una distinción más entregada a esta urbe en los últimos años, sus habitantes creen que el turismo tiene que hacerse desde los propios cuencanos, es decir, que ellos se apoderen de los sitios arqueológicos, iglesias, museos, barranco, ríos, “a veces ni siquiera los que vivimos acá sabemos dónde queda determinado sitio”, dijo Jaime López Novillo, director de Bicicuenca.

Algo similar indica Lucio Falconí, turista de la provincia del Guayas, quien señala que los cuencanos a veces no son buenos guías. “Es lamentable porque se les pregunta y desconocen el lugar”, indica, mientras visita el parque Calderón y la Catedral de la Inmaculada.

El Transporte urbano un medio para el turismo

Según Carmen Torres, usuaria del transporte urbano en Cuenca, no estamos utilizando bien los medios que disponemos para hacer turismo. “Un tour por la ciudad le cuesta a cualquier persona, pero si tomamos un bus y si tienen la suficiente paciencia y en un horario que no sea pico va a disfrutar de la urbe”, indica la usuaria.

Una opinión similar tiene Francisco Tacuri, un jubilado de 65 años que aprovecha sus momentos libres para recorrer la ciudad. “Yo tomo la línea 16 que viene desde el sector del Hospital del Río (sur de Cuenca) y llego hasta San Pedro del Cebollar, en un recorrido de casi una hora y media”, dice. El jubilado indica que en el trayecto disfruta del río Cuenca y sus orillas, de su parque lineal hasta llegar a la Universidad del Azuay.

Desde este sitio busca el asiento que está en su derecha para cuando llegue al puente de Todos Santos, disfrutar del Barranco hasta la Universidad de Cuenca y de paso también mirar el río Tomebamba, claro, cuando no se ha convertido en Julián Matadero (toma este nombre cuando las lluvias hacen que crezca su caudal).

Ya en el centro histórico el hombre, disfruta desde la ventana del bus la iglesia del Cenáculo, también la de Cristo Rey hasta llegar a San Pedro de Cebollar, desde donde puede apreciar la ciudad desde la parte norte de Cuenca.

Otra de las líneas que se presta para el turismo interno es la 12 que lleva hasta la parroquia Baños, un sector tradicional en la ciudad y donde su principal atractivo son las aguas termales.

Los usuarios en este trayecto  también observar el centro histórico por la calle Presidente Córdova, mirar la plaza de San Francisco, la parte posterior de la Catedral de la Inmaculada, la Cruz del Vado, un lugar histórico de la ciudad, ya que por este sitio se entraba y salía de la ciudad.

Al recorrer por la avenida de las Américas hasta llegar al distribuidor de tránsito se  puedeingresar a la parroquia Baños. Ahí se puede ver la nueva ciudad y su movimiento comercial.

En los balnearios se puede aprovechar para consumir la comida típica y las empanadas de viento para tomar con un café o chocolate. También puede disfrutar de un sabroso hornado y nuevamente tomar un bus para regresar a su sitio de partida.

Jaime López Novillo, insiste en que el turismo debe comenzar por los propios habitantes de la ciudad. “El cuencano debería ser el primer turista en su propia ciudad”, dijo. “Turismo no significa una actividad que hacen personas que vienen de otras ciudades o del exterior, podemos hacer turismo en nuestra propia Cuenca”, recalcó López, tras hacer un llamado a las autoridades de esta rama para que se interesen también en sus propios habitantes.

“Por fortuna no hay delincuencia organizada dentro de los buses, todavía podemos subir a estos vehículos”, indicó Marco Quezada, mientras recorría por la avenida Don Bosco y desde la ventana observaba los platos típicos que se venden en este sitio como el chancho hornado, los cuyes asados, la fritada con mote.

En Cuenca trabajan 475 unidades de transporte urbano, desde las 06:00 hasta las 22:00 de lunes a domingo. (I)

Datos

Para el futuro el tranvía y las unidades de transporte trabajarán de manera conjunta en la ciudad.

Una de las rutas más solicitadas es la 22 que recorre casi toda la parte sur de la ciudad. Sale desde la Universidad del Azuay.

En Cuenca viven más de 5.000 estadounidenses. Muchos de ellos se transportan en bus, porque dicen que es cómodo y turístico.

Las líneas urbanas transportan más de 130.000 personas al día en la ciudad de Cuenca durante las 16 horas consideradas ‘laborables’. (I)