Si bien las marchas por el 1 de Mayo en Cuenca han disminuido en concurrencia, ayer no dejaron de realizarse al igual que en el resto del país.

Los trabajadores salieron a  desfilar y a lanzar sus consignas por el Día del Trabajo. La tradicional calle Bolívar se convirtió en la arteria para el encuentro. Cientos de trabajadores, profesores, sindicalistas y grupos de ciudadanos en general caminaron desde el parque de San Blas hasta el parque Calderón. Se escucharon consignas como “no a la flexibilización laboral” o “trabajo y dignidad para todos”. Frases similares se leían en las pancartas que llevaron los obreros al grito de “el pueblo, unido, jamás será vencido”.

Las banderas blancas y rojas primaron entre quienes pidieron al gobierno que pusiera mano dura para seguir luchando contra la corrupción. “Lenín, a la cárcel los corruptos”, se escuchaba mientras desfilaban por el centro histórico de la ciudad.

Muchos de los cuencanos optaron por trabajar.

Algunas instituciones públicas, como la de recolección de basura o la empresa eléctrica, aseguraron el servicio a los usuarios. También los obreros de la construcción laboraron normalmente en Cuenca. “Nosotros también festejamos, pero nos tocó trabajar”, dijo Carlos Cajamarca, un albañil que acudió a su trabajo. (I)