Construcción de la cárcel en Turi avanza en el 19%
La primera etapa de construcción del Centro de Rehabilitación de Cuenca, en la parroquia de Turi, tiene un avance del 19%.
Funcionarios de la Gobernación del Azuay que visitaron ayer el sitio comprobaron que los trabajos no han sufrido alteraciones ni se han dado nuevos incidentes con las comunidades aledañas.
“Ellos saben que hay un beneficio para el sector”, dijo el gobernador Humberto Cordero.
Esta primera fase del proyecto contempla el movimiento de las tierras donde se ubicará el nuevo centro y el ensanchamiento de la vía principal.
Hasta ayer ya había un avance del 19% en estos trabajos y se espera que en 90 días finalicen para inmediatamente iniciar con la ampliación de la ruta que tiene una extensión de 5.2 kilómetros hasta llegar a la nueva cárcel, desde el redondel de Turi.
La nueva vía tendrá dos carriles y también se pretende realizar una ciclovía por el mismo trayecto.
El gobernador manifestó la posibilidad de abrir nuevas carreteras de acceso al Centro de Rehabilitación por otros sectores.
Según Felipe Andrade, superintendente del proyecto, en la primera etapa se encuentran laborando aproximadamente 45 personas y un total de 27 equipos entre los que constan volquetes, tractores, retroexcavadoras y otro tipo de maquinaria.
Añadió que se trabaja los 7 días a la semana y hasta el momento se tiene un avance de 19% de la obra “es decir más de lo programado”.
“La segunda fase considerada como la principal corresponde a la construcción de los pabellones, tanto para hombres, como para mujeres”, manifestó. La cárcel tendrá un área de 70 mil metros cuadrados de construcción, más las vías de acceso a este sitio que está en el sector La Playa.
Marco Mejía, presidente de la Junta Parroquial, dijo que no se ha producido ningún nuevo altercado con los moradores y que se encuentran en permanente diálogo para aclarar cualquier inconveniente.
“Ellos vieron que el tema de la construcción del Centro de Rehabilitación es una obra dada y ellos no podían seguir oponiéndose sino más bien aceptarlo”, dijo Mejía.
Mientras tanto, el coronel Diego Llanes aseguró que no ha existido inconveniente con los habitantes del sector, sin embargo y para evitar cualquier situación, se encuentran cuatro policías en la zona en turnos de ocho horas “para velar por la seguridad de todos los trabajadores”, manifestó.
Paralelo a las obras, el Instituto de Patrimonio Cultural se encuentra realizando investigaciones en el sector para verificar si existen restos arqueológicos relacionados con el camino del Inca.
El gobernador dijo que en la primera etapa no se ha evidenciado ni encontrado ningún vestigio.
Sin embargo, señaló que hay un equipo de investigadores que está levantando toda la información.
Uno de los objetivos de la visita también es verificar que el Ministerio de Ambiente cumpla con todos los requerimientos para causar el menor impacto ambiental en la zona de las obras.