El inicio del nuevo año lectivo trajo consigo nuevamente los problemas de tránsito en Cuenca y Azogues. Los redondeles se convirtieron en un cuello de botella en algunos sectores de estas urbes. Pitos, gritos y reclamos de algunos conductores marcaron la primera jornada de clases, a más del intenso frío que persiste en el sur del Ecuador.

Debido a la gran cantidad de padres de familia que se movilizaron en sus vehículos hacía los planteles escolares, la Empresa de Movilidad de la Municipalidad, mediante la Dirección de Transito, ejecutó un plan que, a decir de su director, Boris Palacios, dio los resultados esperados. “Hay tareas como la señalización alrededor de las escuelas y colegios que continuarán hasta concluir”, dijo el funcionario. 

En Cuenca las actividades comenzaron de forma normal. Las escuelas y los colegios tuvieron sus inauguraciones y el primer día, más bien, fue de familiarización entre los estudiantes y la nueva metodología a seguir en este período escolar, que difiere con el año anterior porque ahora se laborará mediante quimestres.

Muchos de los estudiantes se sorprendieron por la nueva forma de calificar y las pocas vacaciones que tendrán en estos primeros cinco meses de estudio, a más de los cambios de horario, esto para maestros y padres de familia.

Eso se pudo notar entre los estudiantes que llegaron hasta el local de la Unidad Miguel Ángel Estrella, donde se expusieron las nóminas y la sección a la que debe acudir cada alumno, lo que generó ciertos reclamos y a la vez  aceptación por parte de los padres de familia.

El subdirector de esta institución, Claudio Vásquez, dijo que la entidad está totalmente preparada para este nuevo reto que significa laborar como unidad: “los cambios que esto implica fueron informados a los padres de familia, y más bien la expectativa de este plantel se centra en las necesidades logísticas, como es un nuevo local, porque del que disponen es vetusto e incómodo”, dijo el subdirector.

Desorden en la ciudad

De igual forma, el nuevo año escolar, en la capital del Cañar, Azogues, inició de manera desordenada en cuanto al tránsito vehicular porque en las afueras de los centros educativos los padres de familia estacionaban sus vehículos e impedían el normal flujo de vehículos.   

En la zona central de la ciudad de Azogues existen 3 escuelas y un colegio, lo que provocó un caos en el tránsito por el alto porcentaje de personas que deseaban retirar a sus hijos de los establecimientos. 

También se pudo observar que personal policial no se encontraba en las calles facilitando el  tráfico ni velando por la seguridad de niños, niñas y adolecentes que llegaban y salían  de sus unidades educativas. Jaime Gallegos, transeúnte, mencionó que la falta de policías es evidente, así como el riesgo de accidentes de tránsito.

Por otro lado, el clima frío y la leve lluvia obligaron a los estudiantes a ingresar a sus labores con abrigos, bufandas y guantes para combatir de alguna manera el mal temporal que atraviesa la parte sur del país.

Los estudiantes y profesores esperan que el clima cambie, caso contrario afectará  la salud de los educandos, indicaron. La inauguración se desarrolló dentro de la hora prevista y sin inconvenientes en medio de  estudiantes, padres de familia y la participación de las autoridades de educación.