Otros mercaderes, en cambio, buscan nuevos locales de arriendo
Comerciantes y colectivo entregan firmas contra el proyecto tranvía
Recolectar firmas, realizar plantones y declararse en rebeldía son algunas de las medidas que algunos de los comerciantes de la calle Gran Colombia anuncian en rechazo al Proyecto Tranvía. Otros por su parte comienzan a buscar nuevos locales de trabajo.
Walter Velasco, propietario de un negocio de repuestos para carros, indicó que, junto con los miembros del Comité Cívico Ciudadano presentaron un manifiesto dirigido al Alcalde, en el que se indicó su desacuerdo con las obras del tranvía.
De acuerdo con Velasco, con los trabajos para el sistema tranvía, los comercios, no solo de las calles Gran Colombia y Lamar por donde pasará este medio de transporte, sino también de las vías aledañas, se verán afectados.
Igual que a él, a otros mercaderes les preocupa que dentro del proyecto no se haya realizado un estudio de impacto socioeconómico.
Continuarán campaña
Unas 300 firmas, según Fernando García, presidente del Comité Cívico Ciudadano, se entregaron durante esta semana al Burgomaestre, con el fin de solicitar la suspensión del proyecto.
“Estas son las primeras firmas que proporcionamos. Durante la próxima semana estaremos dando unas 6 mil rúbricas más”, dijo el dirigente. “Y no solo de estas calles, también de la Convención del 45, la Ordóñez Lasso, Las Américas, es decir las calles por donde pasan las obras”, puntualizó.
Los comerciantes, sobre todo de la calle Gran Colombia, anunciaron que de no obtener respuesta por parte de las autoridades, se declararán en rebeldía.
Juan Pablo Tapia, dueño de un local de electrodomésticos, respalda esto; sin embargo, indicó que en caso de que no se escuchen sus peticiones, desde ya analizan la posibilidad de cambiarse de local. “Hemos estado aquí 13 años y estamos próximos a cambiarnos tal vez a la calle Sucre”, dijo.
Fabián Vallejo, propietario de un restaurante, aseveró que la mejor opción para ellos es buscar otro establecimiento.
Pedro Flores, quien repara calzado y lleva 40 años trabajando en el sector, dijo sentirse más preocupado. Explicó que por ser un negocio pequeño las pérdidas serían mayores. “Vendrán días difíciles, pero si la obras no se hacen, cuándo avanzarán”, cuestionó.
El alcalde, Marcelo Cabrera, indicó que como Municipio han extremado esfuerzos para socializar el proyecto. Añadió que las decisiones las tomarán luego de la visita y recomendaciones de la misión de la Unesco, prevista desde el 18 al 21 de este mes.
Gerard Fernández, encargado del proyecto y secretario de Movilidad, manifestó que los comerciantes se verán afectados en el proceso de construcción más no en el beneficio final de la iniciativa. “Yo sí creo que hay que diferenciar entre desear o no el tranvía, que es un hecho consumado, y tener que acomodarme a las dificultades de la construcción”, sentenció.
Añadió que le preocupa que la recolección de firmas vaya dirigida para que las obras del proyecto se redireccionen a otras zonas. “Imagínese que esto sea para que se moleste a otra calle y no a la mía. Eso sería muy malo”, concluyó.