Tal como estaba previsto, ayer entró en vigencia el cobro del pasaje, solo con tarjeta electrónica en la transportación urbana. La Cámara de Transporte de Cuenca hizo una excepción y por ser 1 de mayo se aceptaron por último día las monedas.

Desde muy temprano los usuarios tomaron las precauciones para trasladarse. La mayoría disponía de tarjeta, mientras que otros aún utilizaron monedas.

Las 475 unidades que trabajan en la capital azuaya estuvieron acompañadas de ayudantes, quienes recibieron las monedas, pero también advirtieron a los usuarios que desde hoy ya no podrán pagar con dinero en efectivo.

El 30 de abril, los transportistas retiraron las cajas monederas y solo dejaron el tablero para receptar las tarjetas electrónicas.

Rosendo Cajas, usuario de la línea 16, indicó que a él se le hace más rápido y más seguro tener una tarjeta.

“A veces se me cae el dinero antes de subir al bus y ya no puedo ir a la casa”, dijo el hombre de la tercera edad.

Según el presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, Wilson Albarracín, hasta el fin de semana se vendieron más de 220.000 tarjetas denominadas “Movilízate”.

Con esto, el 90% de los usuarios se habrían acogido a la disposición del Concejo Cantonal que decidió el año anterior, en el mes de septiembre, disponer que todo ciudadano que use el transporte público utilice la tarjeta electrónica. 

Sin embargo aún en los sitios donde se vende la tarjeta o se hacen recargas muchos ciudadanos trataban de conseguir el documento haciendo fila para de esta forma movilizarse en el futuro.

Grupos denominados “Defensores de los usuarios” pidieron que el pasaje se mantuviera mediante tarjetas y monedas, incluso solicitaron que se denunciara si no se aceptaba el pedido.

La tarjeta “Movilízate” en corto plazo servirá también para que el usuario pueda utilizar el tranvía. Está previsto que este nuevo medio de movilización entre en funcionamiento en 2019. (I)