Los tres días serán intensos para muchos turistas que llegan al sur del país. En la terminal terrestre de Cuenca se reforzará la seguridad y aumentarán frecuencias, en especial para la ciudad de Loja, mientras en las playas de  Jambelí, en El Oro, se alistan para recibir a los  visitantes.

Los operativos de control comenzaron a la medianoche de ayer.

La Policía, con 800 uniformados, vigilará las vías de acceso a la capital azuaya, pero también se ubicarán  fotorradares en distintos lugares de la ciudad para evitar que los choferes conduzcan a alta velocidad.

“Vamos a dar todas las seguridades a la ciudadania”, dijo el comandante de Policía en el Azuay, Lenín Bolaños.
Mientras tanto, en la terminal terrestre se reforzó la seguridad.

Desde ayer se incrementó el número de agentes del orden, del personal de tránsito que pertenece a la EMOV,  a los que se incluirán militares. “Contamos con 10 guardias de seguridad, ahora tendremos 14 durante las 24 horas del día”, dijo. Xavier Prieto, gerente de la terminal de Cuenca,  afirmó  que se incrementaron 80 frecuencias más en el transporte que va a Loja, desde el 10 al 14 de agosto.

En esta fecha muchos fieles de la Virgen del Cisne acuden desde Cuenca. Sin embargo, en los cantones de la provincia del Azuay, sobre todo en Paute, Gualaceo y Chordeleg, no hay mucha expectativa porque  no es temporada alta.

Listos para viajar

Muchos ciudadanos de Azogues se preparaban desde ayer para viajar a la playa.   Salinas, General Villamil y Atacames son los lugares escogidos por ellos, aunque otros grupos prefieren  un clima menos cálido, como el de Morona Santiago y Ambato.

Morayma Jaramillo, vendedora de boletos hacia la costa,  manifestó que la mayoría de ciudadanos prefiere viajar en vehículos particulares por la facilidad de parar y descansar cuando es necesario.

“Ya no es como antes, que todos viajábamos en bus, ahora casi todos lo hacen en sus autos  para tomarse fotos o comer algo. Las ventas en estos últimos dos años han bajado porque de los 200 boletos que se vendían en la actualidad se venden menos de 100”, indicó.

En la terminal terrestre de Azogues, desde ayer ya se pudo observar la afluencia de personas en los puestos de venta de pasajes.

Manuel Vintimilla, administrador de ese lugar, indicó que no se ha requerido incrementar las frecuencias de las líneas de transporte ni la seguridad dentro del terminal”.

Así como los cañarenses salen, también hay turistas que llegan a la provincia a visitar los atractivos de esta tierra. Rosa Piña, vendedora de las famosas cascaritas y sancocho del cantón Biblián, se alista para recibir este fin de semana a los visitantes con descuentos de estos platos típicos.

Por otro lado, Paulina Padrón, directora provincial del Ministerio de Turismo, hizo un llamado para que la ciudadanía se quede en su tierra.