EN 1997, SANTA ROSA FUE EL MÁS AFECTADO POR LAS CRECIDAS DE los RÍOS
Cinco cantones orenses son los de mayor riesgo
El Comité de Operaciones Emergentes (COE), de El Oro, tuvo su primera reunión para evaluar la posible llegada del fenómeno de El Niño.
Cantones como: Santa Rosa, Machala, Huaquillas, El Guabo y Arenillas, que se encuentran el filo costero orense, podrían ser los más afectados. Estas ciudades tienen un sistema de alcantarillado obsoleto, según las autoridades, que podría colapsar con las fuertes lluvias.
Pablo Granda, gobernador y presidente del organismo, convocó a los funcionarios del Cuerpo de Bomberos, Policía, Ejército, Ministerio de Inclusión Económica y Social, entre otros, para analizar las acciones de prevención.
Explicó que la idea es estar preparados, pues existe un 80% de probabilidades de que se presente el evento natural. “Nosotros estamos implementando algunas acciones, dando el soporte a cantones como Atahualpa, la parroquia San José, particularmente; Balsas y Zaruma. Las competencias determinan que son los alcaldes los responsables de estas acciones” sostuvo.
Rosa Cabrera, directora provincial de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), expresó que se trabaja en una agenda programática de prevención para los 7 meses que restan del año. Agregó que se han realizado simulacros de inundaciones, justamente, tal como acontecería con el fenómeno. “Nos reunimos para conocer con cuántas personas y maquinaria se cuenta, cuán rápida podría ser la capacidad de reacción de los pobladores ante una emergencia, entre otros aspectos”, expresó el gobernador.
Desastre hace 17 años
Los habitantes de Santa Rosa temen que se repita lo sucedido en 1997. Ese año, torrenciales lluvias cayeron sobre la ciudad causando el desbordamiento del río.
Tres personas fallecidas, 3.700 evacuados y 10 mil damnificados fueron el saldo del mal tiempo en esa época.
Sin embargo, la lluvia no fue la única causante de la destrucción, derrumbes y caudales fuera de su cauce incrementaron los daños. A esto se sumó la construcción de camaroneras en zonas de drenajes y de una carretera con un sistema de alcantarillado insuficiente que incidieron en el desastre.
La situación preocupa en Santa Rosa, pues aún no concluyen los trabajos en la vía que conecta con Machala.
Además, el sector camaronero tiene reparos al dragado del río Pital, obra suspendida por el Ministerio del Ambiente y cuya paralización aumentaría el riesgo de inundación para unas 80 mil personas.
La población asentada en las zonas de riesgo está bajo responsabilidad de los municipios, acotó Granda.
La Secretaría recordó que los alcaldes deben controlar el uso del suelo y evitar las construcciones que se han realizado en zonas peligrosas.
El fenómeno de El Niño de finales de los noventa dejó como saldo 2.116 viviendas afectadas y 440 destruidas. Además, se registraron enfermedades como paludismo (2.761 casos), dengue (863) y cólera (353).