No hubo vuelta atrás como hace 2 meses. En esta ocasión la marcha de los transportistas en Cuenca será en contra del Concejo Cantonal que, según los conductores, no ha acelerado la reforma a la Ordenanza para fijar la nueva tarifa.

Wilmer Bravo, presidente de la Cámara de Transporte de esa ciudad, manifestó que han esperado 12 años para que la tarifa sea revisada, que han pasado 9 meses sin que el Concejo Cantonal haya realizado una reforma y que se ha ido dilatando conforme han transcurrido los días.

La petición de la Cámara de Transporte es que la nueva tarifa se fije en $ 0,42, puesto que, de acuerdo con los choferes, los costos de los repuestos han subido en más del 50%.

De igual manera, sostienen, que los precios de los vehículos se han incrementado considerablemente. “Esta es una de las razones por las cuales no hemos podido cambiar nuestro parque automotor en su totalidad, sin embargo hemos hecho grandes esfuerzos por mejorar los servicios a la ciudadanía”, manifestó el presidente de los choferes urbanos.

Dentro del Concejo Cantonal, los choferes aseguran que han encontrado resistencia para reformar la Ordenanza y las tarifas.

Además los ediles han iniciado campañas para conocer la opinión de los cuencanos sobre el alza de tarifas. Los concejales Iván Granda y Dora Ordóñez dijeron haber realizado una encuesta a más de 2 mil personas, las cuales se oponen al incremento de los pasajes.

Según ellos, a más de existir un mal servicio, las mujeres tienen problemas en las unidades. El 66% de personas de sexo femenino que utiliza el transporte urbano en Cuenca ha sufrido acoso sexual.

Por otra parte, el 84% de los encuestados califica como malo o regular el servicio de la transporte en la ciudad.  “Una de cada cien personas, ha sufrido un maltrato por parte del conductor”, dijo Iván Granda.

El edil agregó que la inseguridad es otro de los problemas que aqueja a ese sector, lo cual, señala, obliga a muchas personas a tomar taxis o a caminar.

De su lado el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, indicó que los diálogos continuarán con los choferes para llegar a acuerdos, sin embargo dijo que “no se va a elevar la tarifa del transporte urbano mientras no se defina el sistema integrado de transporte”.

También manifestó que el tema de un nuevo valor en los pasajes debe lograrse mediante un consenso ciudadano. “No es un tema que se pueda resolver de la noche a la mañana”, argumentó y para ello se formó una comisión tripartita para analizar el tema tarifario.

Cabrera rechazó el pedido del Sindicato de Choferes del Azuay de que sea el alcalde quien tome la decisión sobre la tarifa sin consultar al Concejo.

La marcha prevista para hoy se iniciará a la 9 de la mañana en el parque de San Blas e irá hasta la plaza Calderón. A pesar de la manifestación, otros choferes de buses y taxis consultados aseguraron que no se suspenderá el servicio de transporte en la ciudad. (I)