Chicos leyeron durante 10 horas sin interrupción
En Cuenca y Loja se celebró el Día Universal del Libro. Maratónicas jornadas de lecturas y actos culturales se realizaron ayer.
El libro de un escritor sudamericano sirvió para que los estudiantes en Cuenca leyeran por un tiempo de 10 horas. El evento comenzó a las 8 de la mañana y finalizó a las 18:00 en la Universidad de Cuenca.
A primera hora llegaron los alumnos del colegio Asunción y del Fray Vicente Solano, quienes un tanto nerviosos comenzaron la lectura de las 430 páginas que tiene la obra. “Estamos un poco tensos porque no nos acostumbramos a hacerlo en público”, dijo Jorge Granda, uno de los chicos que tuvo la oportunidad de tomar el micrófono y participar en la jornada.
“Estamos emulando al deporte. Hemos hecho en este caso las 10H (diez horas), como los 10K, maratón ininterrumpida”, dijo el catedrático y vicerrector del colegio Benigno Malo, Iván Petroff.
Agregó que la lectura “también es un deporte, una especie de gimnasia, solo que está destinada al espíritu, a la mente y a desarrollar una serie de elementos que ahora la juventud necesita, frente a una sociedad de permanente cambio”.
En un lugar de la Facultad de Filosofía se instalaron una mesa y varios micrófonos para que los estudiantes leyeran y sacaran sus propias conclusiones sobre el libro. “Existen muchas obras en el mundo y que son adecuadas para las diferentes edades”, dijo Érika Molina, estudiante de esa escuela de la ciudad.
Expresó que los libros novedosos son los que más llaman la atención de las personas de todas las edades. “Todo este interés debe venir desde las escuelas, en especial desde los profesores”, acotó.
La maratón por leer el libro no se interrumpió ni al mediodía. Los cinco puntos que se habían instalado estuvieron siempre con muchachos que buscaban tener su oportunidad para leer los fragmentos.
Estos se encontraban repartidos de la siguiente manera: dos en la Universidad de Cuenca, uno en la Universidad del Azuay, otros en el colegio Benigno Malo, en la Facultad de Artes y en la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay.
Eugenia Washima, directora de Cultura del primero de estos centros de educación superior, expresó que esta es la tercera edición organizada para festejar el Día Universal del Libro. “Esta vez hemos incluido a los estudiantes de manera directa; no pueden ser personas pasivas en este importante evento”, sostuvo.
La obra escogida es de un autor sudamericano que ganó el premio Nobel de Literatura y la obra obtuvo un premio en Venezuela.
Según Washima en los dos años anteriores las metas impuestas se cumplieron con el tiempo de lectura. “Es un libro extenso y hay temor por la participación de los chicos que tienen ritmos diferentes”, señaló.
Celebración en Loja
A través de varios actos que organizó el Ministerio de Cultura, cientos de estudiantes lojanos de escuelas y colegios celebraron el Día del Libro.
Uno de los eventos tuvo lugar en La Plaza de Santo Domingo, donde los maestros, a través de actos lúdicos y teatrales, dieron a conocer la importancia de la lectura. René Torres, gestor cultural, explicó que los distintos eventos forman parte de la segunda etapa de la campaña “Leer es Poder”, que lleva a cabo la cartera de Estado.
Además se desarrollaron varios talleres en los dieciséis cantones de la provincia, lo cual involucra a más de mil seiscientos docentes. Estos imparten los conocimientos utilizando herramientas de motivación en la lectura. “Queremos que los niños, jóvenes y maestros asuman la lectura como un acto amigable, mas no como una obligación”, explicó Torres.
El Ministerio de Cultura entregará alrededor de tres mil textos gratuitamente en los distintos centros educativos de la provincia, esto también como parte de la campaña.
Según el funcionario la intención es reducir los bajos índices de lectura para que el Ecuador tenga indicadores elevados de esta práctica como un hábito y no como un deber escolar.
Diego Naranjo, director de cultura en Loja, sostuvo que la campaña tiene buena acogida, pues las escuelas y colegios sin necesidad de notificarles forman parte de las actividades que se desarrollan.
Ayer, la escuela Zoila Alvarado de Jaramillo dramatizó la importancia de la lectura con la participación de sus docentes y alumnas. “Es digno recordar el Día del Libro porque a través de él hemos aprendido a leer, gracias a las revistas periódicos y texto enriquecemos nuestra lectura a diario ya sea en el colegio o en la casa”, expresó Elisa Pinta, estudiante del colegio La Inmaculada.
Además, comentó que gracias a esta actividad ha logrado muchos reconocimientos en los concursos locales y provinciales que se han desarrollado.