Evitar los malos tratos en el transporte público y mejorar el ejercicio de los derechos de las personas es lo que se busca con la nueva campaña “Cuenca, transporte con derechos”, que fue presentada ayer en el parque Calderón y que contó con la participación de autoridades, estudiantes y público en general.

Alumnos del colegio Herlinda Toral, Fray Vicente Solano, César Dávila, Ciudad de Cuenca, entre otros, formaron parte del lanzamiento de la iniciativa que consideran  positiva, si se cumple. “Si con esto las personas nos volvemos más respetuosas y amables, la ciudad sería más ordenada”, manifestó Karla Carrión,  del colegio Ciudad de Cuenca.

Por su parte, Luis Paredes, otro joven, manifestó que el fin es terminar con las malas prácticas que se han vuelto comunes en los buses, “tales como no saludar, no respetar los asientos preferenciales, que los choferes no paren bien y también que nosotros a veces no cuidamos los asientos”, dijo.

Los estudiantes explicaron que, a diario, en estas unidades se produce una serie de actitudes negativas que provocan  malos tratos entre las personas.

Para Iván Quishpi, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, lo sobresaliente de la propuesta es que tres sectores se unen para mejorar el servicio urbano: autoridades, usuarios y transportistas. “Cualquier esfuerzo sería insuficiente si no existe el apoyo de las autoridades, pero fundamentalmente de los usuarios”, expresó el dirigente de los choferes.

Además, pidió a los usuarios que respeten las paradas de los buses, los asientos preferenciales, que utilicen las tarjetas Urbania y que cuiden el interior de los vehículos.

El alcalde Paúl Granda manifestó que esta es la tercera campaña en tema de transporte que se lanza en  la ciudad, pero “lo significativo de esta última es el vínculo entre usuarios y transportistas”. “Hoy estamos reestructurando el sistema de trasporte de la urbe, lo que implica un cambio radical en la manera en que las personas nos movilizamos”, indicó.

También precisó que no se trata únicamente de mejorar vías o la circulación vial, sino de cambiar el comportamiento de las personas al hacer uso del transporte público.

Mejorar la seguridad del servicio, evitar la discriminación, mejorar el acceso para personas con discapacidad y eliminar el acoso a las mujeres en las unidades producirá un patrón de conducta colectiva, por lo que Iván Granda, comisionado regional de la Defensoría del Pueblo, invitó a niños y jóvenes a ser voceros de buenos actos que beneficien la relación en los buses.

En el evento también participaron instituciones y organizaciones que expusieron acciones a favor de la urbe en temas de discapacidades, derechos de las mujeres, movilidad no motorizada y campañas a favor del agua.

“Cuenca, Transporte con Derechos” tiene una inversión de $ 22 mil, busca sensibilizar a los 475 transportistas de la ciudad y durará hasta el 8 de diciembre para retomarse en el mes de abril de 2013. Esta campaña comenzó ayer y el próximo mes se realizará una evaluación del proyecto.