Felipe Gómez recuerda al balneario de Bajo Alto, en la provincia de El Oro, como uno de los sitios propicios para el descanso y para saborear la buena gastronomía. Los embates de la naturaleza han golpeado a este balneario, amenazado, incluso, con reducir la playa.

Actualmente se construye un malecón y un muro de escollera con la idea de recuperar el flujo de turistas que tenía hace 20 años y de esta manera dinamizar la economía del lugar.

La playa pertenece al cantón El Guabo y para llegar hay que recorrer 38 kilómetros en vehículo desde Machala. Se cruza un camino asfaltado, con un paisaje en el que se mezcla el verdor de las bananeras, cacaotales y el manglar.

Casi al llegar a la playa se pueden ver pesados vehículos que entran y salen de la comuna, Gómez nos comenta que se trata de los carros que transportan el gas natural que se extrae de las profundidades del Golfo de Guayaquil (70 km mar adentro) para llevarlo a las grandes industrias de cerámica y también para generar energía; así mismo se pueden ver volquetas y maquinaria que se encuentra trabajando en la construcción de un malecón y un muro de contención.

Este carnaval apunta a ser diferente para los comuneros de Bajo Alto que ven cómo el turismo está creciendo en esta playa que estaba abandonada hace más de 9 años. La comunidad cuenta actualmente con una escuela del milenio y un plan habitacional (para 77 familias); además del malecón y el muro de escollera que están en proceso de levantamiento.

Esta playa tiene la particularidad de ser la única a la que se puede acceder por vía terrestre, pues, aunque El Oro tiene a Jambelí como su referente, para llegar al sitio hay que ir en una lancha.

Tras un largo abandono, vuelve la recuperación

Los manglares y la brisa marina, toda esa belleza natural contrasta con las huellas que dejó el abandono a la que fue sometida esta localidad habitada por unas 500 familias, que en su mayoría viven de la pesca y la recolección de cangrejos y concha.

Por ello, habitantes como Mónica González auguran que con las obras ejecutadas Bajo Alto se puede convertir en una de las playas más importantes de la región, todo esto por ser una población ubicada estratégicamente de donde se extrae el gas natural.

En toda la comuna costera se respira optimismo. González, quien es también presidenta de los comerciantes, espera culminar el carnaval con la visita de unos 8 mil turistas. Durante el feriado pasado (fin de año), los habitantes del balneario lograron superar sus expectativas económicas gracias al flujo turístico que llegó de diferentes regiones, en especial del austro.

Richard Olmedo, comerciante de Bajo Alto, señaló que “el movimiento comercial se va incrementando. La gente ha venido más porque sabe que el sector ha mejorado con los proyectos que el Gobierno desarrolla en el lugar. Muchas personas vienen a ver cómo está quedando el malecón o quieren conocer las casas de la Comunidad del Milenio”.

En este carnaval, los habitantes de Bajo Alto ofrecen desde ayer (sábado 14) espectáculos para la familia, comida típica a base de mariscos, recorridos por la arena y zonas de manglar donde hay una gran diversidad de flora y fauna.

En estos días, familias enteras compran sus boletos para disfrutar del sol, el mar y las deliciosas especialidades de frutos del mar.

El malecón registra un gran avance

Con la colocación de la infraestructura eléctrica y la puesta del adoquín, en la playa de Bajo Alto se evidencia un avance del 85 % de la obra de protección de este importante sector del cantón El Guabo. “Este carnaval vamos a empezar con optimismo, pues cada vez podemos observar el avance de esta obra que, definitivamente, se convierte en la más emblemática para Bajo Alto”, destacó Víctor Berrezueta, comerciante del sector.

Este malecón está implantado en un área 3.876,64 m². El proyecto incluye áreas verdes, juegos infantiles, iluminación, alcantarillado sanitario, entre otros. La recuperación de la playa se realiza con recursos provenientes del gas del golfo. El proyecto incluye además 3 rompeolas y 2 espigones.

Actualmente, la inversión en la parroquia Tendales, a la que pertenece Bajo Alto, supera los $ 33 millones, según un informe en la página web de Ecuador Estratégico. “Estoy asombrado con el desarrollo de Bajo Alto, se nota un cambio positivo. Yo no había venido hace mucho tiempo, esto es admirable, se nota la inversión del gas natural”, dijo José García, habitante de Machala.

Jambelí también espera recuperar su economía en este carnaval

Mientras los arreglos terminan en Bajo Alto, el balneario más visitado por los orenses y turistas de Loja, Zamora Chinchipe y Cuenca espera recibir unos 15 mil turistas en este carnaval.

Jambelí ha sido una de las playas que más ha soportado los embates de la naturaleza, como oleajes que han dejado sin casas a una decena de familias. Sin embargo, el muro de escollera que se levantó en 1,5 km en el centro de la playa le ha dado fortaleza y ha recuperado visitantes.

Kerly Ventimilla, vendedora de boletos en el Muelle de Cabotaje, aseguró que los días sábados y domingos pueden llegar a vender entre 400 y 500 tiquetes, aunque en este inicio de carnaval esperan superar los 3 mil boletos diarios. Para incentivar a los turistas, el pasado jueves, más de 60 variedades de platos especiales en mariscos fueron exhibidos en Puerto Bolívar, destacando que los productos son de buena calidad y bajos precios. El evento fue organizado por la Asociación del Jardín Comedor, presidido por Wilson Castillo, quienes, motivados por las proximidades de las festividades, consideraron oportuno dar a conocer a todos los turistas las bondades y exquisiteces que brindan los “mejores cebiches del mundo”, de Puerto Bolívar.

El dirigente expresó que los socios llevan más de 30 años en esta actividad y que constantemente se capacitan para mejorar la calidad.