Está previsto que mañana llegue al aeropuerto de Guayaquil donde se realizará la ceremonia oficial de bienvenida
Azuayos tienen listos los regalos para el Papa
Varios son los presentes que manos azuayas han elaborado para el papa Francisco. Los ornamentos que vestirá en la misa en el parque Bicentenario en Quito; el cáliz y el copón que utilizará en la misa campal en Guayaquil, 2 libros, un sombrero y un solideo de paja toquilla son algunos de los elementos que artesanos azuayos han confeccionado.
Tres semanas le tomó a la artesana Carmen Orellana elaborar la casulla, la estola y la mitra, prendas que el Santo Padre vestirá durante la eucaristía que oficiará en Quito, el martes 7, desde las 10:30.
Orellana explicó que las telas fueron tejidas a través de la técnica del ikat, que consiste en trenzar la lana con ayuda de un telar de cintura.
Esta técnica, con la que tradicionalmente se elaboran las macanas o paños en Gualaceo fue declarada el 24 de junio de 2015, por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.
La casulla, vestidura alargada con una abertura central, es blanca con figuras de colibríes y chacras, dijo la artesana, quien comentó que aprendió esta actividad de su madre cuando apenas tenía 6 años.
Para la mujer, quien vive en Gualaceo, representa un orgullo haber tejido las prendas que vestirá el papa Francisco, pues recordó que fue su padre quien elaboró la casulla que hace 30 años vistió el papa Juan Pablo II durante su visita a Cuenca.
Sobre las prendas que Orellana trenzó se colocaron los apliques que 7 artesanas se encargaron de bordar. Aida Maita, coordinadora del Centro de Bordados de Cuenca, explicó que les tomó alrededor de 297 horas bordar las prendas que utilizará el Vicario de Cristo y utilizaron 600 metros de hilo.
En la estola, que es la banda de unos 2 metros de largo por 7 centímetros de ancho que el Papa lleva colgada en su cuello, se ven reflejados los paisajes de las 4 regiones del país.
Baltazar Ushca bajando de las laderas del Chimborazo, con su burro cargado de hielo, además de papagayos en la selva, las playas ecuatorianas y los piqueros en Galápagos son las imágenes que las mujeres de la asociación elaboraron a mano con hilo de algodón.
Los diseños bordados en la casulla y la mitra fueron entregados por la Arquidiócesis de Cuenca. En las prendas se plasmaron imágenes del Corazón de Jesús, flores, además de símbolos franciscanos.
Maita manifestó que con las imágenes bordadas en cada pieza, esperan que todo el país se sienta representado. “Para la cooperativa ha sido un honor el haber bordado las piezas que lucirá el papa Francisco”, acotó.
Para Ana Vázquez, costurera, quien se encargó de dar los acabados a la casulla, explicó que el trabajo realizado tanto por ella como por sus compañeras refleja el talento y cariño de los azuayos.
“En la casulla que el Papa va a utilizar está nuestro corazón, nuestras manos; somos gente humilde, gente sencilla”, expresó.
Además de las prendas oficiales que el Santo Padre vestirá, también artesanos de Chordeleg crearon el cáliz y el copón que utilizará durante la misa campal que presidirá mañana en Guayaquil.
La joyera Martha Elena Jara, elaboró estos recipientes en el taller Ernesto Jara, nombre que lleva en honor a su fallecido padre y de quien aprendió el oficio. Las copas están elaboradas en plata laminada de 975 quilates, y bañadas en oro de 24 quilates.
Al Santo Padre también se le entregará un sombrero de paja toquillas elaborado por María Cochancela y un solideo confeccionado por María Esther Serrano. Estas prendas serán entregadas por el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, en Guayaquil.
Durante los 46 años que lleva confeccionado sombreros de paja toquilla, Cochancela, artesana de Sígsig, jamás imaginó que le encomendarían tejer un sombrero para el Papa.
Quince días le tomó a la mujer, de 52 años, confeccionar el sombrero fino de grado 20 en tejido brisa. “Es un tejido, chulla hebra, que toma tiempo por la finura de la paja”, dijo.
Cochancela explicó que para que esta prenda sea de mejor calidad la hebra de paja toquilla debió ser más delgada, lo que representó una mayor destreza y por ello tomó más tiempo su confección, lo que implicó que realizara jornadas extensas de trabajo.
Un sombrero sencillo, Cochancela, lo puede confeccionar en un día, es un oficio que practica desde los 6 años cuando aprendió de su madre. “Ya para ir a la escuela yo ya había terminado de tejer el primer sombrero”, dijo.
Cochancela de 52 años, dijo sentirse alegre y orgullosa de que sus manos hayan sido las que elaboraran esta prenda.
El arzobispo de Cuenca, Luis Cabrera, acotó que realizarán gestiones para que el sombrero sea utilizado por el Sumo Pontífice, durante su recorrido por Guayaquil.
Las Florecillas de San Francisco de Asís y el Pase del Niño
El artista Gerardo Machado espera entregarle personalmente al papa Francisco un libro en el que se refleja una de las más grandes tradiciones religiosas de la capital azuaya: el Pase del Niño Viajero. Planea hacerlo el martes 7 de julio, en Quito, durante el encuentro previsto con la sociedad civil.
La historia de esta manifestación de religiosidad popular cuencana, que se realiza el 24 de diciembre, ha sido plasmada en un libro de 100 páginas elaboradas en cuero de borrego, pintadas con óleo y decoradas con pan de oro.
Este día el Padre Santo también se reunirá con la comunidad educativa del país. En este acto, Fabián Carrasco, rector de la Universidad de Cuenca, dará un saludo a nombre de todas las instituciones educativas del país y también le entregará el libro Las Florecillas de San Francisco de Asís, del poeta cuencano Remigio Romero y Cordero.
Esta obra fue editada por Juan Cordero Íñiguez, con ilustraciones de Marco Martínez y Jorge Chalco. “Como ven, el Azuay, de una u otra manera, está muy bien representado en esta visita del Papa”, dijo el Arzobispo de Cuenca, Luis Cabrera, quien mencionó que existe un sentimiento de tristeza porque el Sumo Pontífice no visitará la ciudad. (I)