El alza salarial aprobada por el Concejo Cantonal para todos los empleados del Municipio de Cuenca para 2015, representa $ 840.000 anuales.  

Según el exdirector de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad, Carlos Julio Jaramillo, ese dinero podría servir para un subsidio al consumo o para abastecer con el líquido a cerca de 25 mil personas.

Lucía Ocampo, directora financiera, indicó que la revisión  no  implica un incremento del gasto corriente, por cuanto está financiada  a través de rubros de manejo de personal.  Entre estos, el de empleados que se acogieron a la jubilación (45),  otros que se retiraron voluntariamente hasta el 28 de noviembre (30),  además de que tres de las cinco Supersecretarías que tiene la Municipalidad no serán ocupadas por nuevos funcionarios.

“El ahorro más o menos es de 80 personas que se retiraron. Nosotros estamos trabajando por  esa línea”, explicó la funcionaria.   

Al sueldo actual del alcalde ($ 5.362,38) se sumarían $ 1.316y al de los concejales ($ 2.681,19) $ 658. Con esto, la remuneración del burgomaestre el próximo año será de $ 6.678,69 y de $ 3.339,19 para los ediles. Mientras que para los trabajadores y empleados que tienen menores ingresos, el incremento será de  $50 dólares.   

Con el monto del alza, según ciudadanos consultados por este medio, podría financiarse la restauración de la catedral La Inmaculada. De acuerdo con el diagnóstico realizado por los expertos de la Universidad de Cuenca las reparaciones se aproximan a dicha cantidad.         

Además este monto representa mucho más de la inversión hecha para la construcción del puente Felipe II en la parte sur de Cuenca ($750.000).    

Jaramillo también dijo que con ese presupuesto Cuenca podría tener unos 3 kilómetros de interceptores marginales de los ríos.     

“Ese valor podría ser empleado en inversión o producción de agua potable en beneficio ciudadano”, enfatizó.  

El presupuesto municipal 2015, que incluye el aumento, fue aprobado durante  esta semana,  pero según la vicealcaldesa, Ruth Caldas, el tema se definió en el Concejo Cantonal el pasado 24 de octubre.   

“Se aprobó por unanimidad, es decir que si en la última sesión algún concejal se pronunció en contra, lo habrá hecho por cualquier razón que no era por el alza salarial”, dijo.  En la sesión no estuvo presente el alcalde Marcelo Cabrera.