Tras el fallecimiento de Juan Antonio Serrano, el pasado domingo 2 de septiembre en Cuenca, las autoridades nacionales, entre ellos, el ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano, comentaron que Cuenca se ha convertido en una ciudad de alto consumo de licor y piden a entidades locales hacer cumplir las ordenanzas.“Tenemos que poner más mano dura”, indicó el ministro Arellano, tras señalar que la propia sociedad debe colaborar en las campañas de prevención.

Ante los últimos hechos violentos registrados en la localidad, ha salido a relucir que varios autores de crímenes cometieron los actos bajo los efectos del alcohol. El director del ECU-911, Fernando Figueroa, indicó que la mayor parte del trabajo que realiza la Policía en la ciudad tiene relación con acciones destinadas a evitar escándalos en la vía pública o en parques por consumo de licor.

Dijo que están plenamente definidos los lugares vulnerables a esta situación, como la calle Larga, la avenida Remigio Crespo Toral y los parques infantiles, que, según Figueroa, no deben llamarse así  “porque lo que menos vemos son infantes, sino más libadores”.

“La zona de la calle Larga, primero fue zona de diversión y ahora hay hasta microtráfico”, recalcó el director del ECU-911. Agregó  que la Policía ha hecho un trabajo intenso para erradicar el problema.

Según las estadísticas del ECU-911, en el primer trimestre de este año, la Policía Nacional ha recibido 11.000 llamadas de auxilio y de estas un 77% se relaciona con riñas de libadores. “Todos concentrados en los parques, en las calles y esto se da, sobre todo, los jueves, viernes y sábado”, dijo Figueroa.

En Cuenca se tiene previsto instalar 304 cámaras de vigilancia en varios sectores hasta 2013. Justamente por estos artefactos se ha logrado detener a los sospechosos de la muerte de Juan Antonio Serrano,  hermano del ministro del Interior,  hecho reportado como a las 01:27 en la calle Larga y Santa Teresita, donde se desarrollaba una fiesta de cumpleaños y en la que estaba la víctima.

Cuando fueron detenidos los supuestos responsables del delito, todos, aparentemente, estaban en estado etílico, incluso uno fue dejado en libertad, ya que, el juez consideró, el joven no tuvo participación en el hecho de sangre porque estaba dormido en uno de los carros, que acompañaba al supuesto responsable de la muerte de Juan Antonio. “El chico se levantó a eso de las 4 de la mañana y no sabía dónde estaba”, dijo uno de los agentes que estuvieron en el operativo para dar con los supuestos responsables.

Pero para el director del ECU-911, los grupos de libadores “siempre están migrando porque se dan cuenta de la presencia de las cámaras de vigilancia que existen en varios sectores de la ciudad”. El gobernador de la provincia, Humberto Cordero, también muestra preocupación por el alto consumo de alcohol y droga en varios sectores de Cuenca. “Estamos trabajando en los establecimientos para concientizar”, indicó.

Ayer la Policía inició operativos de control en varios sectores de Cuenca para evitar la ingesta masiva de licor. El control se prolongó hasta la madrugada.