Cada vez son más frecuentes las fiestas clandestinas con la presencia de menores de edad en Cuenca. El último fin de semana la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), realizó 2 operativos en locales donde se realizaban estas celebraciones.  

En el lugar se logró recuperar a 65 menores de edad. Además, los agentes hallaron bebidas alcohólicas y una piñata llena de preservativos y cigarrillos.   

Para ingresar a estos locales se cobra entre $ 3 y $ 4. Así lo anunció en el programa Azuay habla, el Jefe de la Dinapen, Carlos Fuel.

De enero a diciembre de 2013, en la provincia, 982 menores de edad fueron rescatados por la entidad al encontrarse en situaciones de riesgo.  

En ese mismo período se reportaron 194 casos de niños, niñas y adolescentes con maltrato físico, psicológico e institucional.  

De enero a mayo de 2014, el número de menores rescatados en situación de riesgo fue de 265, mientras que el de maltratados llegó a 50.

A decir del titular de este organismo policial, el maltrato intrafamiliar, el bullying, el consumo de licor, drogas y cigarrillos, son algunos de los factores de riesgo a los que están expuestos los menores.

La Dinapen del Azuay durante el año pasado realizó 7 incursiones denominadas Operativos caídas, en varias viviendas donde se realizaban eventos bailables organizados por adolescentes, recuperando a un total de 181 jóvenes.  

Hace un año la institución policial recibió cerca de 200 denuncias de casos de adolescentes desaparecidos, de los cuales se resolvieron 190.

Con el fin de garantizar la integridad de los menores, la Dinapen emprendió 2 importantes proyectos. El primero está dirigido al personal policial, que recibe capacitación especializada en temas de niñez y adolescencia.  

La otra iniciativa se denomina ‘Yo digo no, al consumo de alcohol’, a través de la cual se llega con charlas de prevención de ingesta de drogas, a escuelas y colegios de la provincia.

Para el director nacional de la institución, coronel Víctor Hugo Vinueza, hace falta una triangulación entre padres de familia, estudiantes y autoridades educativas, con el fin de coordinar acertadamente acciones en favor de este sector vulnerable de la sociedad.

El oficial estima que los jóvenes cuencanos y del país cada vez están más expuestos a distintos peligros o potenciales riesgos.