Una vez más los comerciantes informales de Cuenca llegaron a los bajos de la Alcaldía con el fin de pedir una audiencia con el alcalde, Marcelo Cabrera. Ellos quieren expresarle su malestar por cuanto se consideran víctimas de algunos elementos de la guardia ciudadana.

La semana anterior también efectuaron una protesta en el mismo sitio, pues ayer dijeron que sus propuestas no han sido escuchadas.

Los vendedores consideran que hasta ser reubicados en la plataforma ofrecida por el Cabildo en Narancay, deben continuar trabajando sin problemas.

“Nos ofrecieron dar una solución mientras se edifica la estructura, pero ya han pasado 8 días y no hay soluciones. En la Feria Libre nos siguen persiguiendo, nos insultan, nos tratan mal”, dijo Patricia Ayala, vendedora.

Son unos 400 comerciantes los que laboran en este sector. A nivel del cantón suman alrededor de 3 mil los vendedores informales. “Queremos que se generen espacios para trabajar de manera ordenada”, dijo Milton Sucuzhañay (foto), representante de los mercaderes. (I)