Veinte familias que habitan en igual número de casas corren el riesgo de perderlas debido a las torrenciales lluvias que caen en la capital provincial desde el miércoles.

Las viviendas más afectadas se encuentran en los barrios San Cayetano y en la zona conocida como Banda Alta.

Los aguaceros han socavado las estructuras y el Cuerpo de Bomberos y autoridades municipales han tenido que intervenir para evitar un desastre. En algunos casos fue necesario evacuar a grupos familiares.

La quebrada identificada como Viveros se desbordó y la fuerza del agua arrastra a su paso piedras y troncos, lo que bloquea el paso vehicular.

Avenidas, casas y locales comerciales que se encuentran en sus inmediaciones quedaron bajo el agua.

Elementos del Cuerpo de Bomberos y de otros organismos de socorro tuvieron que multiplicarse para atender las llamadas de emergencia.

Técnicos del cabildo inspeccionaban ayer distintos sectores de la urbe que están en riesgo de presentar problemas. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) diseñó un plan para enfrentar las eventualidades del mal tiempo.