Migrantes haitianos se quedaron atrapados en la mitad del puente Rumichaca
Un grupo de casi 10 ciudadanos haitianos que se apartaron de los casi 150 extranjeros indocumentados que permanecieron varados desde el pasado lunes en el puesto de control migratorio de Colombia, en Rumichaca, se hallan literalmente atrapados en la mitad del puente que une a Ecuador con el vecino país.
Aquí uniformados policiales de ambas naciones no les permiten ingresar ni tampoco salir. Hasta la mañana de este viernes, el resto de indocumentados hombres, mujeres y niños que pernoctaban en el sitio fueron trasladados vía terrestre a la ciudad de Pasto, capital departamental de Nariño, extraoficialmente se conoce que habrían sido llevados a un albergue y al parecer podrían proveerles un salvoconducto para continuar el viaje.
El edificio de control colombiano quedo vacío, hasta el jueves cientos de migrantes haitianos dormían en el suelo, gradas y bancas. Este viernes personal de limpieza aseaba el lugar.
Jean Gilles Marckendy, ciudadano haitiano que se separó de sus compañeros en un español entre cortado dijo que al quedarse en el puente no puede ingresar a Ecuador ni tampoco a Colombia, desconoce qué pasará con él y sus compatriotas con quienes espera sentado en la mitad del ducto internacional.
Indicó que el restante de haitianos al quedarse del lado colombiano, lograron ser llevados al interior, de momento perdió el contacto.
Debido al alto flujo migratorio de ciudadanos haitianos, personal de la policía colombiana ejecuta un riguroso control en el carril de ingreso al vecino país, los uniformados no permiten el paso de extranjeros incluidos los ecuatorianos sin previa presentación de la cédula de identidad.
Viajeros que intentaban cruzar solo hasta la fronteriza ciudad de Ipiales, tuvieron que regresarse por no tener el documento de cedulación o pasaporte, este fue el caso de Angélica Puyaquinga quien trataba de ingresar a Colombia con su hijo, pero a no tener la cédula del menor, los oficiales no le permitieron el ingreso.
La mujer se quejó de que la medida no fue comunicada con anterioridad, los cual genera molestia en la movilidad fronteriza, agregó.
En cambio María Navisoy, dijo desconocer la medida migratoria, ella iba de visita familiar a Ipiales y tampoco le dejaron ingresar hasta que no presente la cédula de su hijo.
Otro caso fue el de la venezolana Jenifer Aparicio, quien afirmó vivir 2 años en Ecuador, pensaba ir de compras, señaló que en el control le dijeron que debía esperar a personal migratorio que determine su ingreso o no a Colombia, “es sorprendente y deberían tener consideración porque andan con los niños”, acotó. (I)