El Municipio de Cotacachi y la Red Ecoturística apoyan los emprendimientos
Íntag ofrece turismo completo a los visitantes
Íntag, Imbabura.-
En la zona de Íntag, las aguas termales de Nangulví eran hasta hace poco uno de sus principales atractivos. Sin embargo, gracias a los emprendimientos de habitantes del sitio, hoy los visitantes cuentan además con un centro de artesanías.
Marlene Almeida es miembro de la Asociación Mujer y Medio Ambiente. Cuenta que, junto a sus 27 compañeras, elabora artículos en base a cabuya: esponjas de baño, bolsos, porta vasos, individuales, entre otros.
La mujer asegura que todas son amas de casa, por lo que la actividad es fundamental para el sustento de sus hogares. “Esta es una excelente oportunidad para desarrollarnos como mujeres creativas y emprendedoras”, indica orgullosa Marlene.
Mientras tanto, Germania Haro, de la asociación El Rosal, señala que los altos estándares bajo los que producen jabones, champú y cremas hidratantes en base de aloe vera les han permitido llegar a mercados en Quito, Cuenca, Baños, e incluso Estados Unidos.
Al ser productos artesanales, los principales sitios de expendio son la Casa de Íntag, en Otavalo, el centro Camari, ubicado en varias ciudades del país y otros mercados comunitarios.
La turista Amelina Espinoza destaca los beneficios de contar con la venta de emprendimientos en el complejo: “Me permite llevar algún recuerdito para mi familia sin tener que buscar lejos. Además veo que los artículos son de muy buena calidad y los precios no son caros”.
Las diversas asociaciones cuentan con el respaldo de la Red Ecoturística de Íntag y el Municipio de Cotacachi, que apoyan a los emprendimientos con espacios para la venta de sus productos y la promoción de los mismos.
En la zona, los visitantes también pueden practicar deportes extremos como canopy, kayak, así como caminatas y cabalgatas por senderos naturales.
Ya en el complejo, además de 6 piscinas de agua termomineral que alcanzan temperaturas de entre 40 °C y 70 °C, el sitio cuenta con una cancha de voleibol, bar-restaurante que ofrece platillos de la zona, amplios jardines y 6 cabañas para que los turistas puedan pasar la noche.
Todo esto acompañado siempre por el sonido del caudaloso río Íntag. El ingreso a las piscinas tiene un costo de $ 3 para adultos, y $ 1,50 para niños, tercera edad y personas con discapacidad. (I)