El Primer Encuentro de cantoras y cantautoras de América Latina Sinchi Warmikuna se realizó en Otavalo (Imbabura) el pasado viernes 3 y sábado 4 de junio, en la Casa Cruz del Museo Viviente Otavalango (Casa de Artes del Centro Intercultural Comunitario Yawar Wawki Yarina). Durante las dos jornadas, se desarrollaron conversatorios y debates sobre el rol de las mujeres y las perspectivas de participación social, cultural y política en la región.

Este encuentro organizado por Ana Cachimuel, integrante del grupo Yarina, tuvo el propósito de analizar y promover la participación de la mujer en América Latina, además de fomentar su intervención en el ámbito cultural y político del Ecuador. Contó con 12 cantoras y  cantautoras, además de la participación de las artistas internacionales, Martha Gómez (Colombia) y Aurora Feliú (Cuba).

En el ámbito nacional participó Linda Pichamba (kichwa Otavalo), Sumak Bastidas y Pacha Guillin (del pueblo kichwa Puruhá), Flor Bonilla y Toa de la Cruz (pueblo kichwa Otavalo), Wiñay Kayambis, Vilma Granda y Luz María Chuquin  (kichwa Karanki), Carolina Bautista (pueblo kichwa Kayambi) y las intérpretes mestizas María Katherina Gavela y Amalia Trinidad. También intervino el grupo Nativa (Quito) y el quinteto otavaleño Vocalibre, además de las Tres Marías (mujeres afroimbabureñas desde Chalguayacu).

Esta diversidad musical tuvo un solo hilo conductor, mostrar la sabiduría que viene desde el fondo de mares y selvas, desde el respeto a los abuelos y abuelas, y desde lo más profundo de la tierra. Con sus voces, estas mujeres intercambiaron ideas y experiencias de los diferentes pueblos y nacionalidades de Latinoamérica.

Según Cachimuel, organizadora del evento, se visibilizó el pensamiento de la mujer y el concepto de la unidad latinoamericana, a través, de la música de mujeres kichwas, afrodescendientes y mestizas.

“En décadas pasadas, nuestra voz no se escuchaba, por esta razón fue necesario crear este espacio para tener voz propia y seguir tejiendo cadenas para un gran encuentro nacional y latinoamericano”, expresó.

Al ritmo del charango, bombo, pingullo, zampoña y quena, instrumentos de expresión musical andina, se recibió en el escenario a cantautoras que con su voz y la armonía de sus instrumentos entonaron letras para la Pachamama, para los páramos y el color verdeazulado de sus sembríos, para la alegría y lucha de cada una de sus regiones y para la mujer andina.

“Es un espacio donde se planteó la igualdad de genero, el equilibrio entre el hombre y la mujer, para trabajar juntos, uniendo pensamientos y eliminando la discriminación, desde la música”, señaló.

Grandes Voces

Nazim Flores, gestor cultural de Centro Comunitario Yawar Wawki Yarina, comentó que la música es un motivo de expresión y conservación de las raíces endémicas y sociales de los pueblos originarios. “Desde estos espacios fortalecemos la cultura, a través de la música y el arte. Además, en el EncuentroSinchi Warmikuna se realizaron conversatorios para la población y la comunidad”, indicó.

Mujeres destacadas en el arte, la política y la salud, analizaron la presencia de la mujer dentro de la sociedad. Contó con la participación de Consuelo Quimbo, directora Distrital de Salud, y Zulinda Hernández, escritora. La ciudad de Otavalo fue el lugar que acogió a hombres y mujeres de diversas partes del país que, llenos de entusiasmo, llegaron a escuchar las voces e instrumentos de mujeres Kichwa Otavalo, Karanki, Kayambi, Puruhá, Mestizas y Afroimbabureñas. Kar Atamaint Wamputsar, representante del pueblo Shuar, quien estuvo presente en el concierto de la cantautora colombiana Martha Gómez, mencionó que esta iniciativa es un punto de partida en el debate de la participación de la mujer en diversos espacios.

“Dentro de la antigua fábrica San Pedro, lugar donde muchos hombres y mujeres murieron trabajando en obrajes, ahora podemos disfrutar de un concierto con la destacada mujer y cantante Martha Gómez, y con artistas nacionales poco conocidas pero con una gran calidad vocal”, comentó.

La música es una de las muestras culturales que ayuda a conocer la cultura de cada pueblo y en Otavalo existe una extensa tradición musical. Los géneros son varios y son interpretados por magistrales músicos, que están acompañados por varios instrumentos tradicionales que tienen su leyenda propia. Los grupos Peguche, Charijayac, Yarina y Ñanda Mañachi, son varias de las agrupaciones que acogen diversas influencias del mundo indígena como las escalas a cinco tonos, pero también implementan nuevos instrumentos y musicalidades como el jazz y el bajo melódico del blues, mostrando en sus acordes la tradición musical de las comunidades indígenas. (I)

La cantautora Martha Gómez  fue nominada como mejor artista en la categoría jazz latino en los Premios Billboard de la música Latina.