Alrededor de 60 personas de la parroquia de San Gregorio, del cantón Muisne, fueron rescatadas por  personal de la Unidad de Riesgo del Municipio y la Armada del Ecuador. Ello luego de las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos Sosa y Vilse.

Del centenar de familias que habitan en esa comunidad, aproximadamente 14 son las más afectadas por daños en sus casas y la pérdida de enseres y cultivos.

Por el momento, los damnificados se encuentran en hogares acogientes, hasta que los niveles del agua bajen. Otras poblaciones también quedaron anegadas por el caudal.

En San Gregorio, no solo las casas presentan problemas por el temporal, pues una escuela y un centro de salud también quedaron bajo el agua.

La Unidad de Riesgo del Municipio de Muisne inició ayer la entrega de agua y alimentos para las familias más perjudicadas.

La entidad coordina con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Ministerio de Salud Pública el aporte de vituallas, medicinas y otros insumos.

No es la primera vez que el cantón esmeraldeño sufre este tipo de afectaciones por la temporada invernal: el marzo un derrumbe en las parroquias de Sálima, Daule, Bolívar y San José de Chamanga interrumpió las vías de acceso a estas zonas productivas.

Algunas familias de San Gregorio están retornado poco a poco a sus hogares, ya que durante la tarde de ayer el nivel del agua empezó a descender. “En las próximas horas se reunirán las autoridades competentes con el Comité de Operaciones de  Emergencia (COE), para buscar más soluciones”, señaló Eli Torres, director de Gestión de Riesgo del Cabildo.

La madrugada del día sábado, el desbordamiento de los caudales arrasó con casas, cultivos y animales de campo. El hecho alarmó a la comunidad, pero no hubo víctimas mortales ni heridos. (I)