El de ayer fue un lunes diferente para Roger Moreira, ganador del Campeonato Mundial del Encebollado que se realizó en Manta. No abrió su local, como lo hace cotidianamente desde las 07:00

Prefirió descansar. Cuenta que pasó 3 días casi sin dormir debido a la preparación de los más de 1.000 platos que llevó a la playa de El Murciélago para el torneo. “Llegamos a Esmeraldas cansados”, refiere este joven de 31 años, dueño de Súper Encebollados Junior.

El campeón mundial es esmeraldeño de nacimiento (representó en el concurso a su provincia de origen), pero sus raíces son manabas, ya que sus padres, Roger Moreira y Petita Loor, son choneños.

Roger indica que se esmeró en la presentación del plato para el concurso. Ubicó los diversos ingredientes en bandejas dentro del stand.

La decoración del plato que le llegó al jurado, entre ellos el presidente, Rafael Correa, fue sencilla, con caldo, yuca, cebolla y yerbita, resaltando los pedazos de albacora.

Su esposa, Jazmín Navarrete, le ayudó a servir junto con otras colaboradoras, mientras que Nathaly Navarrete, con el traje típico de la cultura esmeraldeña bailaba e invitaba a los asistentes a degustar este plato.

Al ser nombrado campeón, Roger dejó de preparar más encebollado “porque la prensa no me soltó. Las personas querían tomarse fotos conmigo, lo que me llevó tiempo y ya no pude seguir con la venta”. Al llegar al stand había una columna como de 300 personas que querían comer el encebollado campeón. “Fuimos el puesto que más vendió”.

Aunque el joven tiene varios trucos y 20 maneras de hacer encebollado, reveló a escala nacional que su toque especial es la chillangua, hierba que da sabor y aroma. “Lo que hace especial a mi encebollado son sus productos naturales, sin químicos”, detalló.

El esmeraldeño-manabita, desde hace 12 años comenzó en el comercio del encebollado. Siempre le gustó el arte culinario, “lamentablemente no he seguido un curso de chef porque no he tenido  facilidades por mi trabajo”.

En su local, la atención es de lunes a sábado, de 07:00 hasta las 13:30. Prepara a diario 300 platos y los sábados y feriados 400.

Roger indica que antes de viajar a Manta, sus amigos y clientes le decían que no sería un concursante más, sino que iba a ganar. “Siempre me decían eso y yo también me sentía seguro. El día de la competencia corría de aquí para allá para que le llegara un buen producto al jurado, me esmeré, me volvía loco”.

El día del evento llegaron personas de la coordinación zonal 1 del Ministerio de Turismo a apoyarlo, así como de la Dirección de Turismo del Municipio de Esmeraldas.

Trabaja desde la madrugada

La jornada para elaborar su encebollado comienza entre 03:00 y 04:00, junto con su esposa. Ya a las 07:00 se dirigen al local para iniciar la atención. “Mi negocio es sencillo, trabajo con mi esposa y mis tres cuñados”, comenta. El plato del encebollado se vende desde $ 1,50 hasta $ 3.   

Ahora ha pensado en hacer cambios con relación a su día libre. “Me gusta dejarme un día de descanso; el trabajo es matador pues nosotros preparamos todo, pero el domingo también se vendería bastante”, expresa.

En sus planes está realizar adecuaciones a su establecimiento. Su restaurante está ubicado diagonal a la Fiscalía de Esmeraldas, refiere este padre de dos niños.

Roger cuenta que le gusta dar  atención personalizada “Yo mismo atiendo a mis clientes y limpio las mesas”, señala.

Por haber ganado el título, Roger se adjudicó un trofeo, medallas, una placa, además de una cocina de inducción, entre otros.

En el evento quedó en segundo lugar la provincia de Manabí, representada por Nila Rosado, del restaurante Su Picante. El tercer puesto fue para la provincia de Orellana, representada por Jahaira Huerta, del restaurante Rincón Manabita. (I)

DATOS

El evento realizado en Manta fue organizado por el Ministerio de Turismo. Participaron 19 provincias, de ellas los jueces escogieron a 10 finalistas.

A los tres primeros lugares del Campeonato Mundial del Encebollado se les entregó trofeo, medalla, placa y cocinas de inducción, mientras que los 7 restantes recibieron medalla y placa.

El ganador detalló que tiene 20 maneras para hacer el encebollado, todo experimentando con los ingredientes. El domingo aplicó cuatro recetas. Cada 15 minutos sacaba platos para 200 personas.  

Casi 6 horas duró el evento efectuado en la playa de El Murciélago, al que acudieron aproximadamente 20 mil personas. Los asistentes degustaron los diferentes platos preparados por los chefs. (I)