A tres años del terremoto que afectó a Manabí y Esmeraldas, Pablo Beltrán, consejero Académico del Consejo de Educación Superior (CES), hace un análisis del impacto económico que dejó esta tragedia.

¿Cuánto le costó el terremoto al Ecuador?

El terremoto le costó al país $ 3.343 millones, de los cuales $ 1.500 millones a  $ 2.400 millones corresponden a la reconstrucción de las zonas afectadas. Esto implicaría una afectación del 3,5% sobre el Producto Interno Bruto (PIB).

¿Cuáles son las principales áreas de afectación dentro de este cálculo?

La afectación hay que considerarla desde lo macroeconómico; es decir, cómo afectó al PIB y a la provincia. Y desde lo  microeconómico: cómo afectó a las familias y al sector productivo.

Si bien el Gobierno ha invertido mucho dinero en la reconstrucción de la zona afectada, aún no termina. 

El sector productivo de Pedernales aún no se recupera; existen familias que continúan viviendo en carpas. El terremoto visibilizó la pobreza que existía en esas zonas.

Actualmente ¿cuáles son las áreas de intervención urgente?

Terminar de reconstruir las escuelas, los colegios y los institutos superiores afectados, dar las condiciones para que puedan estudiar.

¿Los recursos del fondo de reconstrucción estaban contemplados también en esa dirección?

Sí, claro. Y para conseguir estos fondos se adaptaron varias medidas económicas. Se esperaba alcanzar alrededor de $ 1.500 millones y se recogieron $ 1.600 millones.

¿Qué pasó con la reconstrucción?

No se ha terminado de ejecutar lo que se empezó. Por ejemplo, de las 4.341 viviendas urbanizadas que se debían reconstruir se han terminado únicamente 1.221. De 22.154 viviendas proyectadas en edificar o reconstruir en terreno propio, se han hecho únicamente 4.910. Y de 18.945 viviendas que debían ser reparadas, solo se han intervenido 13.307.

El país tiene una deuda pendiente en cuanto a vivienda para estas personas. (I)