Silverio Durán, presidente de la Cámara de Industrias de la Construcción, y Verónica Miranda, presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha, defendieron la necesidad de que exista asesoría profesional para que las construcciones tengan diseños que mitiguen los efectos de los sismos.

¿Cuánto han variado las normas constructivas en cuanto al uso de materiales y sistemas antisísmicos, sobre todo en las áreas afectadas?

VM: Actualmente tenemos un convenio con el Ministerio de Vivienda para la actualización de la norma ecuatoriana de la construcción. También realizamos un manual, en conjunto con la academia, que sirve para los municipios más vulnerables. Ya se está aplicando y valorando para su implementación en todos los cabildos.

SD: En el país, el 60% son hechas de una manera informal. Los GAD son los encargados de supervisar que las construcciones sean hechas con base en las normas que periódicamente se actualizan.

Existe la creencia de que la participación del ingeniero, en cualquier construcción, es una intermediación que encarece el trabajo a realizar.

SD: Ese es un concepto bastante erróneo. La participación del profesional no encarece porque hay que tener en cuenta, en principio, que la vida humana no tiene precio. Además, los honorarios del profesional no representan más allá del 6% del costo total de la obra. Hay que acotar que esa inversión representa una garantía frente a los sismos.

¿Qué dicen las normas respecto de los materiales que deben ser utilizados, sobre todo en las áreas de mayor riesgo sísmico?

SD: Los materiales tienen que ser calificados, sobre todo los materiales pétreos que deben cumplir ciertas normas.

Se debe saber que materiales como el acero ya se comercializan cumpliendo normas, pero los pétreos no porque tienen diversos orígenes en distintas regiones.

¿Por qué colapsaron los edificios de las zonas cercanas al epicentro del sismo de abril de 2016?

VM: No hay una razón única. Existió una mezcla de eventos que pudieron ser desde diseños inadecuados para levantar construcciones, hasta la calidad de los materiales, entre otros factores.

Existe un gran problema en el control de calidad de las obras y materiales que se usan. Es necesario que la ciudadanía también ponga de su parte buscando asesoría de profesionales al construir. (I)