Habitantes de la comunidad Manantiales y La Pila, de Montecristi, amanecieron el sábado con la noticia trágica de que tres personas oriundas de este cantón fueron asesinadas en las afueras de la terminal internacional de buses en El Paraíso, en Caracas, Venezuela.

Las víctimas son Yandri Solórzano (33 años), William López (44) y su hijo Giovanny López (26). Además resultaron heridas Carolina Morrillo, Marjouri Solórzano, Vanessa Mero, Wilmer Solórzano  y el menor  Josué S.

Johanna Solórzano, hermana de Yandri, explicó que sus familiares estaban esperando en la terminal a   Lourdes Moreira (esposa de Wilmer Solórzano), quien arribaba esa madrugada luego de salir de Ecuador el pasado lunes vía terrestre.

No obstante, lo que le informaron los familiares desde Venezuela fue que a eso de las 01:30 del sábado, un hombre se acercó a prestar un encendedor de cigarrillo a William López, pero este le indicó que no tenían y que por favor se retire porque no fuman.

“El hombre se enojó, se fue diciendo que iba a regresar, y lo hizo  disparando (habría llegado con dos armas). Enseguida  escapó en el carro de los heridos, pero más adelante se estrelló siendo detenido. Eso es lo que conozco”, señaló. Su hermano tenía comprado el pasaje para el 28 de febrero regresarse con toda la familia a residir en La Pila, donde tiene su casa.   

Detalló que su otro pariente, Wilmer, está muy delicado. “Tenía incrustada una bala en la vejiga y ha sido intervenido. También está delicada Carolina Morrillo, que sufrió un impacto en el tórax”.

De la balacera resultó ilesa Lixi Mendoza, esposa de Yandri. Así lo indicó la cuñada del fallecido, Karen Bailón. “Ella se tiró al piso. Se hizo la muerta y por eso no recibió impactos”, comentó.

Piden apoyo para repatriación

Mientras tanto, los padres de Solórzano, Temilda y Ramón, no encuentran consuelo por lo sucedido. “Era un buen hijo, alegre, cariñoso y nos ayudaba mucho. El último diálogo con Yandri fue en Año Nuevo, cuando conversamos a través de internet”, dijo la progenitora.

Ambos piden ayuda a las autoridades para la repatriación del cuerpo de su hijo y que los demás heridos sean traídos al país. “Queremos que nos apoyen para agilizar su arribo”, dijo.

En Manantiales, habitantes como Mónica Zambrano y los dirigentes expresaron su solidaridad  a la familia de William López  y su hijo Giovanny. El primero de estos estuvo en mayo de 2015 paseando en la localidad y había manifestado que  este año retornaría al país.

Isabel Anchundia, tía de William, explicó que su sobrino se dedicaba al taxismo en Caracas, donde vivía cerca de 30 años.  

Al igual que la familia Solórzano, los López piden el apoyo para la repatriación de los cadáveres. “Nosotros queremos que los traigan para verlos por última vez y sepultarlos aquí en la comunidad donde fue también enterrado el padre de William, Domingo López, quien de la misma forma (con herida de bala) murió hace como 20 años en Venezuela”.

Paola Menoscal, dirigente de la Asociación de Agricultores de Manantiales, insistió en la necesidad de que se apoye a estas familias que son de escasos recursos económicos. (I)