María Muñoz, habitante de la comunidad Cañitas, en Echeandía (Bolívar), tuvo que salir hace unos tres meses  a la carretera y viajar más de tres horas para telefonear a un médico en la cabecera cantonal. Su hija Janeth estaba a punto de dar a luz y requería atención. La parturienta soportó por seis horas, dolores y una intensa hemorragia. La ayuda no llegó a tiempo y la joven mujer perdió a su bebé.

Este es uno de los tantos casos que ocurren en las comunidades de la provincia de Bolívar por falta de infraestructura de comunicación, sobre todo en los sectores rurales. “Fue muy doloroso, pero ya lo hemos superado”, afirmó María.

En la comunidad Cañitas viven 20 familias, las  que no cuentan con ningún tipo de línea telefónica para poder comunicarse con la cabecera cantonal. Y para solventar este déficit comunicacional, la  Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) entregó, el pasado viernes, 65 teléfonos fijos inalámbricos a personas de varios sectores rurales de Echeandía, tanto de la parte alta como del subtrópico.

En el acto de entrega estuvieron presentes personas de 35 comunidades para recibir los aparatos que les permitirán estar en contacto desde sus hogares con el resto del país. “Se entregaron dos líneas por cada comunidad con el fin de establecer una equidad entre las mismas”, dijo Marcelo Alarcón, jefe político del cantón bolivarense.

En la parte rural de la zona, se encuentra concentrada la mayor parte de la población; alrededor de 8 mil personas viven de la agricultura en el sector. “Es muy beneficioso poder contar con una línea telefónica en nuestra comunidad, ya que las carreteras están en pésimo estado y esto nos ayudará a comunicarnos más rápido”, indicó Sisa Ocampo, habitante de San José de Camarón, ubicada a media hora de la cabecera cantonal. El acto de entrega se realizó en las afueras de las oficinas del CNT de Echeandía.

La entidad entrega desde noviembre de 2010  los teléfonos inalámbricos a las personas que reciben el Bono de Desarrollo Humano (BDH). El equipamiento no tiene costo alguno para los beneficiarios.

En noviembre de 2012 se inició esta modalidad en la comunidad Sabanetilla, del propio Echeandía, lugar donde empezó el plan piloto. “Estamos completando 600 líneas entregadas solo en el cantón; no obstante, a lo largo de la provincia tenemos cubiertos cinco de los siete cantones, llegando a 700 beneficiarios, quienes utilizan el servicio sin costo. Pero en total son 2.200 personas las que utilizan las líneas con tecnología CDMA en todo Bolívar”, explicó Tania Arregui, Gerente de CNT-Bolívar.  

El sistema CDMA (Code División Multiple Access) genera comunicaciones inalámbricas (sin necesidad de cableado) a través de radiofrecuencia; es muy parecido al servicio móvil, pero se aplica solamente para uso residencial.

Además, la tecnología CDMA 450 permite brindar servicios de voz, bajo la modalidad inalámbrica fija. Una de sus principales ventajas es su largo alcance; el servicio está diseñado para los sectores rurales que no cuentan con telefonía.  “Es importante que la ciudadanía conozca que no se puede utilizar al teléfono como si fuera un celular. El teléfono es para utilizarlo dentro de los hogares. Su uso es estrictamente bajo techo, ya que se puede estropear el aparato e incluso podríamos perder el proyecto en la zona por mal uso del mismo”, indicó Arregui.

La Superintendencia de Telecomunicaciones monitorea el empleo de las líneas que han sido entregadas hasta ahora, sin que se hayan reportado  daños o mal uso en ninguna de ellas.

Arregui manifestó que este tipo de telefonía favorece a  las personas ubicadas en zonas periféricas, quienes no dispongan de la red alámbrica o que tengan limitaciones por su ubicación geográfica. “El servicio tiene tarifas de categoría residencial y popular, con el propósito de beneficiar a usuarios finales con sentido social”, señaló.

Para fines de 2013 se espera que se incluya a la mayoría de las poblaciones rurales para que se encuentren comunicadas, sin importar la distancia o la ubicación de los habitantes dentro del país.