El temor acecha a los moradores de los sectores de Aguaján, El Tilulún, San Vicente, Vía a Pasa y Río Pataló porque están a punto de ser abandonados por los gendarmes que viven en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), la cual corre el riesgo de desplomarse.

La construcción está en un área inestable con tierra visiblemente floja, mientras que parte del terreno y las gradas posteriores se fueron abajo, razón por la cual abandonaron las instalaciones.

Alberto Tasma, morador del sector, dijo que a inicios de febrero pasado, parte de la vivienda de dos pisos, adaptada como UPC, se desplomó del lado de la ribera  del río Ambato, que fue rellenada hace más de 10 años cuando la vía se amplió a dos carriles.

Contó que mucho antes de  que se construya la UPC había  inseguridad y, debido a la oscuridad, el sitio servía como  morada y escondite de los malhechores, incluso recalcó que “esta vía servía como fuga de vehículos robados y personas secuestradas”.

Carmen Solís, moradora del sector, dijo que dos veces fue víctima de asalto a mano armada cuando caminaba por la vía a Aguaján, mientras que dos viviendas de sus vecinos del barrio fueron víctimas de los hampones, quienes se llevaron electrodomésticos y dinero de sus habitantes. Contó que a cualquier hora se producían robos y asaltos.

Según datos del archivo de la Policía Nacional, hace ocho años, más de 20 asaltos a personas se produjeron al mes, entre ellas están ciclistas y deportistas, quienes utilizan la vía para ascender a El Arenal (faldas del Chimborazo).

Sin embargo, luego de la adaptación del UPC, el índice delincuencial bajó considerablemente, debido a los patrullajes continuos y los operativos a conductores, según Juan Arcos, habitante de la zona.

Por ello, los moradores temen que la odisea vuelva a presentarse, ya que lo que parecía ser la cura, no estará más en ese sector, por órdenes de la Comandancia de Policía de Tungurahua, que decidió separar a los gendarmes hasta nuevo aviso.

Por su parte, Édgar Ramos, cabo de Policía, sostuvo que ellos quieren continuar sirviendo al barrio, pero por órdenes superiores  desocuparán en los próximos días la unidad.

Los moradores mantienen reuniones con el alto mando policial, pero la única respuesta que reciben es que solo se dotará de un patrullero  para realizar recorridos frecuentes por esa vía, mientras que la UPC cerró sus puertas definitivamente.

Alex Valle, jefe de las Unidades de Policía Comunitaria en Ambato, sostuvo que para este año se construirán cuatro UPC totalmente modernas, a fin de garantizar la comodidad de los gendarmes, pero dentro de la planificación aún no se ha tomado en cuenta a este sector. Es decir, que no se sabe a ciencia cierta si se construirá una nueva unidad o por lo menos se remodelará la actual edificación.

Actualmente, ningún gendarme habita en la unidad, ni tampoco se han desarrollado patrullajes por la zona, algo que preocupa a los moradores.