El Sistema Nacional de Transmisión Eléctrica a 500 kilovoltios (kV), programa emblemático de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec-EP), cubrirá en Tungurahua una longitud total de 14 kilómetros.

Esta distancia es la que separa a la subestación del cantón Tisaleo (500 kV) y la subestación de la parroquia Totoras (230 kV), ambas localizadas al sur de Ambato, a las cuales llegará la energía producida por las centrales hidroeléctricas Coca Codo Sinclair y Sopladora.

La socialización sobre la instalación de las torres para el tendido eléctrico avanza con éxito en Ambato. Juan DeHowitt Holguín, gobernador de Tungurahua, encabeza esta tarea y explicó que el cableado no causa daños a la salud.

“Ni las torres ni el sistema de conducción no representan ningún peligro para la salud de la población ni para los cultivos cercanos. Hace varios días se realizó un sobrevuelo con drones para analizar a profundidad el territorio que atravesará la ‘autopista eléctrica’, los propietarios de predios próximos forman parte de un plan de indemnizaciones, dependiendo el grado de afectación”. Geovanny Pardo, gerente de Celec, presidió el pasado 11 de abril un diálogo con representantes de las parroquias de Tisaleo, Santa

Rosa, Huachi Grande, sectores por los que atravesará el tendido eléctrico, y autoridades locales.

Pardo puso énfasis en la seguridad de las líneas de conducción y las ventajas para la distribución de energía eléctrica en la región.

“El proyecto tiene un avance del 95%, es importante entender que  las torres no representan riesgo alguno para la salud, no se ha comprobado científicamente que estos mecanismos afecten a personas o cultivos”, dijo Pardo.

La infraestructura eléctrica de este proyecto tiene un tendido nacional de 602 kilómetros, lo que permite incrementar la calidad, confiabilidad y seguridad del servicio de energía eléctrica en la zona centro. La línea de conducción en Tungurahua es una de las cuatro que existen en el país con el fin de mejorar el sistema energético. (I)