De los 15 heridos por la explosión de una granada ocurrida en el cantón Taisha, al momento solo quedan cinco en los hospitales Militar y Puyo de la provincia de Pastaza.

Dionisio Chiriat, de 39 años, labora como policía municipal y es uno de los afectados. Tras la inspección médica que se le practicó en el Hospital Puyo la tarde del domingo, fue dado de alta, ya que las esquirlas incrustadas en la planta del pie derecho habían sido extraídas sin novedad. Pero  permanecerá al cuidado del hospital para ser  revisado periódicamente y a la espera de que su familia llegue para trasladarlo a su domicilio en Taisha.

Dionisio comentó que el pasado domingo, aproximadamente a las 10:00, circulaba por el sitio inspeccionando los estands, donde pudo observar que los militares explicaban a más de 15 personas cuál era el funcionamiento de las radios y las bayonetas. Según Chiriat, también vio  en el lugar  a un militar que portaba en sus manos  una granada pequeña.

“Cuando había caminado dos metros,  escuché la explosión. Salté, caí al piso y ya no pude caminar. Entonces vi que de mi pierna derecha salía sangre. Me ayudaron y en una camioneta me llevaron al hospital de Taisha, y a eso de las 12:00 ya estaba en el Hospital de Puyo”, contó.

El cabo segundo Cristhian Quille, originario de Quito, recibió cortes por efecto de las esquirlas en la parte posterior del cráneo. Él se encuentra asilado en el Hospital Militar de la capital de Pastaza y muestra una recuperación del 90%. El suboficial contó que al momento de la explosión, él se encontraba en un estand explicando a la gente cómo  funcionan las radios militares. “Mi sargento Chamikiar recibió toda la explosión y me salvó la vida; yo estaba atrás de él”, indicó.

Mientras, el cabo primero Patricio  Cerda indicó que se encontraba a un costado del estand y que al escuchar la explosión se  tendió en el piso, pero que una de las esquirlas le pegó en el rostro. Él deberá permanecer al menos por 48 horas en observación para ver si no existen daños en su cabeza.
Por otro lado, desde la provincia de Santo Domingo, el lunes llegaron los padres del conscripto Cristopher Macías para conocer el estado de su hijo, quien cumple el servicio militar. El recluta sufre laceración por esquirlas en la pierna derecha. ”Gracias a Dios que mi hijo está vivo. Deben tener precaución y pido a la institución militar que ayude a todos los afectados y que nuestros familiares salgan librados del accidente”, refirió su madre, quien pidió omitir su nombre.

El director de la casa de salud de la Brigada 17 Pastaza, coronel Carlos Gudiño, confirmó que en el centro hospitalario militar  se encontraban hasta la tarde del lunes, tres voluntarios y un conscripto (Patricio Antonio Cerda Yumbo, Paolo Mario Tapuy Cerda, Cristhian Geovany Quille Caspi  y Cristopher Fulton Macías Solórzano). Mientras que el mismo lunes fueron trasladados al  Hospital Militar en Quito el sargento Juan Emilio Moreno Ortega y el ciudadano Ayui Rubén Uwi Kayap.

Entre los civiles afectados, al momento tan solo se encuentra internada en el Hospital General de Puyo,  Maricela Elivia Guanga.

Y ayer, en  medio del dolor de familiares, compañeros y amigos, fue sepultado en Puyo el sargento Bartolomé Chamikiar Akachu, una de las 5 víctimas de la explosión.