Baños.-

Las lluvias frecuentes y de diversa intensidad que ocurren en la Sierra centro también causan inconvenientes en los alrededores del volcán Tungurahua.

Según los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), durante la noche del 24 y madrugada del 25 de diciembre se registró el descenso de flujos de lodo por las quebradas de Achupashal, Bilbao y Chontapamba.

Los expertos advierten que, de continuar e intensificarse las precipitaciones, podrían remover los depósitos de flujos piroclásticos y generar deslaves. Por eso recomiendan a los agricultores que tengan cuidado al caminar por esos sitios y por las quebradas.

Mientras tanto, el coloso se mantiene con una actividad de un nivel considerado bajo. Las malas condiciones climáticas han impedido efectuar observaciones del cráter.  

Este año, según los registros del OVT, una de las reactivaciones periódicas más fuertes ocurrió el 1 de febrero (fotografía). Los flujos piroclásticos, las explosiones y las ‘lluvias’ de ceniza volvieron a inquietar a los habitantes de las poblaciones cercanas. Incluso se reactivaron los reasentamientos de Pelileo y Baños.