Lo tradicional y lo moderno se conjugaron nuevamente en el desfile de las Octavas del Corpus Christi en Pujilí, provincia de Cotopaxi, declaradas Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en 2001.

Autoridades nacionales, locales e invitados especiales participaron del desfile que recorrió las principales calles de la ciudad, ataviados con ponchos y sombreros.

Mientras que 76 comparsas y delegaciones provenientes de México, Colombia, Bolivia, Perú y Ecuador se disputaron los Danzantes de Oro, Plata y Bronce que el Municipio de Pujilí entrega como reconocimiento a la conservación de las expresiones culturales.

Silvana Meneses, pujileña, participa 10 años en este desfile. Para ella, los bailes y la música nacional son su motivación. "Somos un país con una cultura muy rica. No podemos perder eso", aseguró.

Mientras tanto, Xavier Sandoval, docente de la Universidad Técnica de Cotopaxi, quien por quinta ocasión luce un traje de danzante, afirma que "Pujileño que no baila danzante no es Pujiño", así participa con orgullo en el desfile.

Danzantes y músicos de la comunidad de Quilajalo, en el cantón Salcedo, reciben a medios de comunicación y operadores turísticos a su arribo a la laguna de Yambo. pic.twitter.com/KGK1tjutEt

— Turismo Ecuador (@TurismoEc) 1 de junio de 2018

Origen de la celebración

La fiesta del Corpus Christi es una celebración que conjuga el cristianismo, traído por los españoles, con las tradiciones indígenas que rinden homenaje al Dios Sol y agradecen por las cosechas de mitad de año. Datos históricos señalan que esta fiesta se realiza desde el siglo XVI, 60 días después de la Pascua de Resurrección.

El antropólogo Diego Velasco explica que durante la Colonia los misioneros fusionaron la fiesta aborigen del Inti Raymi (solsticio de verano) con la conmemoración del Corpus Christi aprovechando, posiblemente, la similitud entre el sol y el símbolo de la Santa Custodia.

Los danzantes, conocidos como “Tushug” o “Sacerdotes de la Lluvia”, son los personajes centrales de este festejo. Sus imponentes trajes multicolores y su especial baile es lo que más atrae a los visitantes. 

Por ello, Fernando Matute, alcalde de Pujilí, anunció la construcción de "El Danzante más grande del mundo". Una construcción de 40 metros de alto que expondrá la cultura pujilense.

Por su parte, Enrique Ponce De León, ministro de Turismo y prioste mayor de las Octavas del Corpus Christi, destacó la importancia de la celebración para el turismo al ser un símbolo de identidad cultural que ha trascendido fronteras y ha conquistado a turistas de todo el mundo.

“Ecuador es un escenario de culturas vivas que todos deben conocer”, enfatizó. Además indicó que el Ministerio trabajará para consolidar a Ecuador como un destino de permanencia y no sólo de paso. (I)