Los panaderos de la provincia de Bolívar vienen fortaleciendo sus pequeñas empresas mediante el mejoramiento del proceso de elaboración, tratamiento del producto, así como la atención al cliente. Y para ello, 62 panaderías están inscritas en el plan Renova el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) Desde abril de 2012, a través del Banco Nacional de Fomento (BNF) se han entregado más de 20 créditos. En total, se han entregado 138 mil dólares para la renovación de equipos tales como amasadoras, divisoras y batidoras. “La idea es fortalecer estas microempresas en términos de calidad, de atención, de articulación entre empresa privada, pública y artesanos. Se espera que en dos años, sectores como el panificador y el quesero estén listos para entrar con fuerza al mercado”, manifestó Armando Romero, titular del Mipro. Una de las ideas es crear un pan con sabor propio de la provincia de Bolívar, como existen en otros sectores del país. Las cholas de Guano y el Pan de Pinllo, en Ambato, son un ejemplo de la apetecida gastronomía panificadora del centro del país. Y en la Costa se ofertan ya el pan Timoteo de Quevedo hecho de piña, guineo, queso y panela. En Bolívar se produce el pan de higo, el que podría ubicarse como el pan símbolo de este sector del Ecuador. Según Isabel Dávila, Presidenta de los Panaderos de Bolívar, “es la primera vez que las autoridades se preocupan por invertir y capacitar en el sector panadero; algo fundamental para un producto que se consume todos los días en la mesa de los ecuatorianos”, dijo. Los pequeños panaderos que quieran acceder a un crédito deben contactarse con el Mipro para que se los vincule a los procesos de tecnificación y capacitación, del que recibirán un certificado. Al mismo tiempo, la panadería será sometida a una inspección que valide su funcionamiento. Y cumplidos estos requisistos tendrán acceso a fondos. El monto mínimo que provee el BNF es de 7.000 dólares y el máximo de 15.000 dólares. El plazo de pago depende de las posibilidades del usuario. El kit más elemental que se puede comprar con los 7.000 dólares consta de un horno, la amasadora, la cortadora y la mezcladora. Para la capacitación, el Ministerio cuenta con el apoyo de la Federación Nacional de Panificadores (Fenapan) y las empresas molineras, que participan en talleres denominados “Buenas prácticas manufactureras de alimentos al sector panadero”.