ALGUNOS CONDUCTORES, EN COTOPAXI, CIRCULAN HASTA A 100 KILÓMETROS POR HORA EN ZONAS HABITADAS
Los vecinos de 13 poblados temen por su seguridad
En lo que va del año, 12 personas perdieron la vida al haber sido atropelladas en la recién ampliada vía de ingreso al cantón Pujilí, en la provincia de Cotopaxi. También hay fallecidos por la misma causa en la Panamericana Norte, especialmente en el sector El Chasqui y Lasso.
La causa común, de acuerdo con los vecinos de esas zonas, es la falta de puentes peatonales y la escasa señalización. Este último tramo vial, entre Jambelí y Latacunga, fue ensanchado de 4 a 6 carriles.
El lunes 19 de mayo, Manuela Ayala, de 70 años, fue atropellada presuntamente por un taxi, mientras cruzaba la avenida Velasco Ibarra en el sector La Veintenilla.
Rolando Ríos, trabaja en una fábrica maderera del sector, y es testigo de cómo a diario centenares de peatones arriesgan sus vidas para pasar de un lado al otro. “Hay niños y ancianos, que tienen dificultad. Están a la expectativa de que no pasen carros para cruzar, pero algunos autos corren tanto que aparecen de la nada”, comenta Ríos.
La percepción de este ciudadano no es errónea, pues según Eladio Reinoso, encargado de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Pujilí, los conductores circulan a velocidades que superan los 100 kilómetros por hora, cuando lo permitido es 50 kilómetros.
Andrés T., conductor de una camioneta de alquiler, confiesa que a raíz del ensanchamiento del carretero “a veces es inevitable acelerar un poco”.
Aclaró que tiene especial cuidado al ingresar al cantón, especialmente, en los poblados y en la zona por donde caminan los alumnos del colegio de música, Inés Cobo Donoso, cuya infraestructura está allí.
El profesional del volante asegura que los vehículos pequeños son los que más corren y rebasan incluso en las curvas. Lamenta que no exista el control necesario. “Necesitamos semáforos, reductores de velocidad, pasos cebra y puentes peatonales”, asevera Reinoso.
Además, explica que los patrullajes constantes no son suficientes, pues no se puede controlar a los más de 5 mil vehículos que todos los días circulan por el tramo vial que forma parte de la carretera Latacunga–La Maná. Asimismo, los uniformados deben atender otras emergencias y no pueden concentrarse en el control de la velocidad.
Veintenilla, Ciudadela Pujilí, Cashapamba, Florida Uno, Florida Dos y Guápulo son las más afectadas de los 13 poblados que conforman la entrada al cantón.
Por eso, se organizaron para hacer notar su malestar. El lunes realizaron una marcha pacífica que partió desde la zona de conflicto hacia las instalaciones del GAD Municipal, en el centro de Pujilí. Los 380 habitantes se entrevistaron con el alcalde Fernando Matute.
Luego de escuchar las intervenciones de los dirigentes y moradores, la autoridad se comprometió a gestionar ante la Dirección Zonal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), la construcción de puentes y la colocación de la señalización requerida.
El lunes 2 de junio, el burgomaestre anunció que visitará a los responsables de la entidad en compañía de una comisión. Una situación similar viven los habitantes de la Panamericana Norte, en el límite entre Cotopaxi y Pichincha.
El reciente atropellamiento de una joven pareja de esposos, que dejó en la orfandad a 8 niños, motivó a sus habitantes a cerrar la vía en el sector Romerillos, para conseguir la atención de las autoridades.
Este incidente sucedió el martes a las 10:00. La vía fue habilitada antes de las 12:00 luego de la llegada del comandante de Policía de la Subzona Cotopaxi No.5, Édison Tobar, y del gobernador, Fernando Suárez, quien manifestó que si los técnicos del MTOP establecen que se puede construir un puente peatonal en ese sitio entonces se hará. En unos 15 días estarán los estudios para los puentes y señalización.