Los extranjeros no temen a la ceniza ni al volcán
El arribo de turistas, especialmente extranjeros, no ha disminuido en el cantón Baños de Agua Santa desde que se reactivó el volcán, el sábado pasado.
Esto se debe a 2 factores que se han fusionado en los últimos 14 años de actividad del coloso: la belleza natural del fenómeno que también conlleva riesgos, y el emprendimiento innovador de los empresarios baneños.
Para Enrique Mayorga, director del Departamento de Turismo del Municipio, la percepción de la gente con respecto al macizo cambió en la última década. “La intranquilidad y el miedo fueron sustituidos por el deseo de admirar un espectáculo que solo se repite cada 100 años o más”, subraya el funcionario que, además, está convencido de que la actitud de los baneños frente al volcán no es irreverente ni irresponsable.
Añade: “Si se determinara la evacuación inminente del cantón (como ocurrió el 17 de octubre de 1999), esta orden será acatada al instante y en forma urgente, pues la vida y el bienestar de los habitantes y visitantes son prioritarios”.
En la ciudad, hay extranjeros que consumen alimentos en los restaurantes, pasean por la asfaltada calle Ambato o contratan paquetes turísticos para explorar los entornos.
Casi 40 mil visitantes
Según el Municipio, la cifra de visitantes es similar o superior a enero de 2013 cuando llegó a casi 40 mil personas, es decir, casi el doble de la población fija de la urbe.
Entre los vacacionistas se destacan chilenos y argentinos apostados cómodamente en los ‘pubs’ (bares) y en las cafeterías. “De lunes a jueves, lo fuerte es la degustación de comida típica ecuatoriana en todos los restaurantes, excepto en los que se ofrecen menús de otros países. A partir del jueves por la noche las discotecas, bares, karaokes y pubs reciben un buen número de extranjeros”, cuenta Lorena Estévez, propietaria de un negocio de esas características situado en el centro.
A su local llegan diariamente cerca de 80 turistas y los fines de semana superan los 200. De enero hasta mediados de marzo, turistas del Cono Sur copan la capacidad de los hoteles de la zona, ya que en esta época son vacaciones en esos países.
Un fin de semana común llegan a Baños de Agua Santa más de 5.000 turistas locales y de otros países.
Los vigías aportan con información vital para los ciudadanos y los operadores turísticos baneñosÁlex Pareja, dependiente de la agencia de viajes Expediciones Amazónicas, explicó que el éxito del arribo de forasteros también depende de la información que se maneje en las empresas mediáticas nacionales. “Creo que en más de una ocasión nos han perjudicado con informaciones subidas de tono. Hay que entender que cuando se dispone la evacuación de sectores cercanos al volcán como Juive Grande y Juive Chico, en el centro de Baños, no pasa nada, ni siquiera cae ceniza”, asegura.
De acuerdo con mediciones del Cabildo, en un fin de semana común llegan más de 5.000 turistas. Los lugares más visitados son las piscinas municipales y El Salado, Cruz de Bellavista, Casa del Árbol (Runtún), el mirador de La Virgen y la basílica de la ciudad, entre otros.
Foráneos están tranquilos
Luis Cárdenas, propietario de Top Sport Adventures, afirma que durante la erupción del sábado, los ciudadanos extranjeros en lugar de asustarse, expresaron su alegría y emoción de encontrarse cerca de un volcán activo. “Los nacionales sienten más temor por este acontecimiento natural, pues posponen o abandonan las expediciones, paseos, excursiones y deportes extremos que planifican”, comenta.
Uno de los informadores considerado ‘clave’ para la Asociación de Agencias de Viajes de Baños y el Departamento de Turismo del Cabildo, para conocer la situación del coloso, es Carlos Sánchez.
Su puesto de trabajo es la Estación de Monitoreo Ventanas o conocida localmente como ‘la casa del árbol’. “Informo a diario basado en los registros de un sensor sísmico de banda ancha, un receptor y examinador de ceniza, detector de gases y ruidos volcánicos, sensor de período corto, estación meteorológica y antenas de transmisión”, explicó.
Este ciudadano está seguro de lo que dice y feliz de ser importante en la comunidad. La caída de ceniza afectó ya a unas 5.000 hectáreas de cultivos e igual número de animales.
DATOS
Según el Instituto Geofísico, la actividad del volcán se mantiene alta y está caracterizada por explosiones, la mayoría, pequeñas y una emisión constante de gas y ceniza. Se reportó caída del polvo volcánico en las poblaciones Pondoa, Runtún, El Triunfo, Río Verde y otras.
En la mañana del miércoles se despejó la copa del coloso y pudo observarse una columna de emisión continua que alcanzó una altura máxima de 3 km sobre el nivel del cráter. Esta nube se dirigió hacia el oriente-suroriente.
De llover cerca al volcán podrían removerse los depósitos de los flujos piroclásticos y causar deslaves que causarían problemas en vías. Los técnicos recomiendan tener cuidado al transitar por los caminos y carreteras que cruzan las quebradas.
8 ENFERMOS Y BAJA LA OFERTA DE PRODUCTOS
Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Cotopaxi, el martes se registró una leve caída de ceniza volcánica en 4 cantones: Latacunga, Salcedo, Saquisilí y Pujilí. El miércoles, el fenómeno fue menor y casi imperceptible para la población de esta provincia central.
Charles Robles, director del hospital Yerovi Mackuart, explicó que por lo menos 8 personas llegaron durante la semana con afecciones respiratorias. Los más afectados fueron los niños, sin embargo, indicó “no se presentó ningún caso de gravedad”.
En Latacunga, en el centro de salud se reportaron 3 casos por la ceniza: 2 con malestar en la garganta y 1 con irritación en los ojos. “Si se percibe la caída de ceniza y no se cuenta con una mascarilla a la mano, se puede emplear un pañuelo o algo que cubra la nariz y la boca de la inhalación del material volcánico que es muy nocivo para la salud humana”, recomendó Andrés Mora, médico general.
Los expertos sugieren utilizar gorras, bufandas, gafas, especialmente para quienes padecen asma, alergias, bronquitis y neumonía, entre otras dolencias.
La ‘lluvia’ de material volcánico contiene sulfatos, amonio, carbón, sodio, agua y minerales. De igual manera, la combinación de ceniza con agua produce cortocircuitos debido a que es buena conductora de electricidad y puede causar daños severos en los equipos electrónicos.
Si la precipitación de polvo volcánico es fuerte y persistente, es necesario limpiar constantemente los techados y los ductos de ventilación de las viviendas, así como mantener cerradas las puertas y ventanas.
Los techos elaborados con material ligero pueden desplomarse en caso de no encontrarse libres del peso de la ceniza.
En el Mercado Mayorista de Latacunga, el costo de los productos agrícolas que arribaron del cantón Salcedo y de la ciudad de Ambato, aún no reportaban ninguna variación en los precios.
No obstante, los comerciantes del lugar reportaron una ligera disminución en la entrada del producto. “Cuando no había la emergencia del volcán, en estas temporadas (mediados de febrero), ya contábamos con peras y manzanas de Ambato. Ahora las hay, pero en menores cantidades”, aseguró Laura Guilca.
RETIRA PIEDRAS PULVERIZADAS
Uno de los brazos de los flujos piroclásticos llegó hasta el sector de Los Pájaros, otrora un monumento colorido que representaba a las aves amazónicas y que está situado a unos 4 kilómetros de Baños de Agua Santa en Tungurahua.
Allí, empieza la antigua carretera hacia Penipe (Chimborazo), que actualmente está atravesada por 17 quebradas que se formaron por el descenso de material volcánico en los últimos 14 años.
Ahora, tras la súbita erupción del sábado 1 de febrero, personal y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se encuentran en ese sitio para tratar de abrir el paso que fue bloqueado por toneladas de piedra pulverizada.
Luis Urbina, subsecretario de la Zona 3 de esa entidad, aseguró ayer que la presencia de estos equipos será permanente. “El paso vehicular por la carretera Ambato-Baños-Puyo está garantizado y se desarrolla con normalidad”, aseguró el funcionario.
Personal técnico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), acude diariamente a los albergues temporales que se encuentran ubicados en los cantones Pelileo y Baños de Agua Santa. Actualmente, según el reporte oficial, ninguna familia evacuada se encuentra allí.
Las personas que cuentan con terrenos en los sectores aledaños al volcán y que por ende realizan actividades agrícolas o ganaderas, acuden por la mañana, pero por la tarde regresan a sus hogares.
Esto ocurre, por ejemplo, con los moradores que se ubican en el reasentamiento de La Paz en el cantón Pelileo, donde el Gobierno les construyó sus viviendas.
En ese sitio, funcionarios del MIES habilitaron un albergue temporal con capacidad para 30 familias.
Se cuenta con un espacio para los dormitorios, bodega, baños y una cocina. La comunidad apoya con el cuidado y mantenimiento de los enseres como camas, colchones, almohadas, vituallas de aseo así como raciones de alimentos.
Otros sitios temporales también están listos para ocuparse en caso de que fueran requeridos. Es el caso de los estadios de Pelileo y de Baños ubicado en el sector de San Vicente, que tienen una capacidad para albergar a más de 40 y 60 familias, respectivamente.
Funcionarios del Ministerio de Inclusión de Tungurahua efectúan el mantenimiento y hacen recorridos.
BIENES HISTÓRICOS AMENAZADOS POR POLVO VOLCÁNICO
Tras la repentina reactivación del Tungurahua, el material volcánico no ha dejado de caer sobre los cantones Riobamba, Guano y Penipe (Chimborazo).
Este fenómeno obligó a las instituciones a activar los planes de contingencia. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), puso en marcha un plan para proteger los bienes patrimoniales urbanos.
En el centro histórico de Riobamba fueron registradas 454 casas históricas que podrían resultar afectadas por el material.
Según los técnicos, hay riesgo de que por el incremento de peso en las cubiertas, estas pudieran desplomarse ya sea por su poca resistencia o vetustez.
Para evitarlo, el INPC mantiene una campaña de coordinación con los dueños. De este modo, se efectúan actividades de limpieza y barrido de techos y bajantes.
Además, el recubrimiento de obras que se encuentran en el exterior y requieren limpiezas técnicas, como la pileta de Neptuno, ubicada en el centro del parque Antonio José de Sucre.
Édison Mena, técnico del Área de Riesgos del INPC, indicó que son muchos los objetos que pudieran enfrentar daños no solo por la ceniza, sino por componentes que la acompañan como el agua y el viento. “Sin embargo, antes de limpiar las piezas que están a la intemperie se deben tomar precauciones como no asearlas con agua, pues podrían mezclarse con la ceniza y formar una suerte de pasta que dañaría las texturas de cuadros. De ahí que, si se presentara algún daño de consideración, se debe comunicar a Quito para que nos guíen en la restauración”, aseguró Mena.
En Guano, otra población impactada por la ceniza, hay 519 bienes inmuebles y 309 bienes muebles. En este sitio también se socializa el cuidado y la limpieza. “De no hacerse de manera correcta podría causar daños permanentes”, indicó Mena.
En el cantón Penipe, una de las zonas más afectadas por el Tungurahua, no habían ocurrido, hasta ayer, daños en viviendas patrimoniales, a pesar de que en el inventario del INPC se registran 45 bienes inmuebles y 31 bienes muebles.
Durante estos días se prevé una inspección por parte de técnicos del Instituto para revisar, evaluar y tomar acciones de protección urgente en caso de ser necesario.