Ambato.-

En lo que va del año, 18 sucesos desfavorables han afectado a varias poblaciones de Tungurahua como consecuencia de los intensos aguaceros caídos en la región. Socavamientos, deslaves, desbordamientos de acequias y caída de paredes son algunos ejemplos.

Así lo informó la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) en Tungurahua, que registró como primer suceso alarmante un deslizamiento de tierra ocurrido en la parroquia rural de Ambato, Pasa, el 26 de enero de 2014; y como último, la bajada de lodo y rocas en la vía Baños-Patate, hace 2 días.

Clima impredecible

Lourdes Mayorga, directora provincial de esta entidad, manifestó que las lluvias en la región centro no tienen un patrón igual al de las demás zonas del país. “En Tungurahua no podríamos hablar de invierno, porque el clima es tan impredecible que un día amanece con Sol y después de pocos minutos llueve. También puede suceder lo contrario. Si bien es cierto, desde enero empiezan las lluvias, el temporal en la región es diferente al de la Costa u Oriente, donde las precipitaciones sí son persistentes y se pueden tomar previsiones en base de eso”, dijo.

Un ejemplo de lo expresado por la funcionaria es el clima del pasado domingo, ya que la noche anterior, la madrugada y la mañana de esta jornada fueron empañadas por lluvias de mediana intensidad, pero persistentes.

Cerca de las 15:00, los 15 grados centígrados que se registraron en casi toda la ciudad, subieron hasta 10 puntos debido a la inesperada salida del Sol que cubrió la parte norte, centro y el suroccidente de la urbe.
65% corresponde a aludes

De los 18 eventos reportados por la SGR, 11 son deslizamientos de tierra que causaron taponamiento parcial o total de algunas vías.

Tal es el caso del flujo de lodo y rocas registrado el 10 de junio en el cantón Baños, sector Pondoa y Juive Chico. Durante ese día, el material taponó la vía de acceso al lugar de forma parcial, pero fue retirado de inmediato por la maquinaria del Municipio del cantón, ya que esta vía es prioritaria para la evacuación de la gente que allí reside en caso de erupción volcánica.

Después de los deslizamientos, en lo que va del año se han reportado 4 socavamientos producidos por agua acumulada en pendientes.

El último ocurrió en la parroquia urbana Atahualpa, a 10 minutos del norte de Ambato, donde se produjo un hundimiento de 10 metros de largo y 5 de profundidad.

La placa asfáltica de la carretera de acceso se vio afectada debido al flujo constante de agua que desciende de la parte alta de la parroquia y que se acumula en el centro.  

Otros percances graves

Se informa, además, de una inundación en la parte sur de la ciudad, un desbordamiento de canal en el noroeste y una caída de pared por la sobrecarga de lodo y rocas, en una zona deprimida.

Debido al buen sistema de alcantarillado de Ambato, durante estos meses no se han registrado inundaciones en el centro, ya que la conducción de líquido de 5 colectores cubre el sector.

Daños en el agro

Otros ámbitos afectados por el fuerte temporal son la agricultura, ganadería y la crianza de animales menores en varios sectores.

Uno de ellos es Calhua Grande, comunidad ubicada en el nororiente de Ambato, en la cual las lluvias de marzo y de principios de este mes han afectado a unas 10 familias.

Benito Pumaquinga, morador del lugar, manifiesta que las plantaciones más dañadas son las de haba, papa, maíz, melloco y quinua. “En este lugar se da toda clase de tubérculos, ya que el clima frío favorece estos cultivos. Cada vez que llueve, en lo alto del poblado se llena un desangradero (acequia) que existe para el regadío y barre con nuestras siembras, casas y hasta animales”, dijo. Este canal grande es el responsable de los daños provocados a 8 casas a inicios de marzo, cuando un aguacero de media hora desbordó esta acequia, debilitó las bases de las viviendas y destruyó paredes.

Este agricultor lamenta, hasta la fecha, la pérdida de 12 cuyes, 3 conejos y al menos 6 gallinas.

Cabildos deben asumir

Lourdes Mayorga señaló, además, que de acuerdo con lo dispuesto en el Manual del Comité de Gestión de Riesgos y el artículo 140 del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), la prevención y manejo de la Gestión de Riesgos están en manos de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD). “Pese a que la mayoría de cabildos de Tungurahua saben que estas competencias les corresponden, solo los Municipios de Baños y Pelileo se encargan de este tema tan importante y fundamental,” acotó.