Pese a que la actividad del volcán Tungurahua durante los últimos 6 días mantuvo en alerta a sus ‘vecinos’, la constante expulsión de fumarolas, rocas incandescentes e intensos bramidos del miércoles, obligó a evacuar 7 poblados aledaños en 2 provincias.

En Tungurahua, los habitantes de Cusúa, Pillate, Cotaló y Chacauco, en el flanco oriental y pertenecientes al cantón Pelileo, se movilizaron al reasentamiento La Paz, del mismo cantón.

Del lado contrario, en Chimborazo, el reasentamiento de Penipe recibió a 40 familias de Bilbao, El Manzano y Choglontus.

En el primer refugio, la movilización fue ordenada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Pelileo, alrededor de las 18:00, tras 10 horas de actividad media y  con tendencia al alza.

Alba Pallo, vicepresidenta del sitio y oriunda de Chacauco, afirmó que el tiempo de respuesta de los moradores de las 4 comunidades tungurahuenses fue favorable, gracias a la experiencia de 13 años en evacuaciones.

“Aunque ya estamos acostumbrados a vivir con las molestias de la ‘mama’ Tungurahua, la tarde del miércoles sentimos mucho temor, ya que los bramidos eran muy fuertes y estaban acompañados de pequeños temblores.  La mayoría de habitantes no se resistió a la movilización, gracias a la intervención de los líderes comunitarios, quienes advirtieron a la gente del peligro y evitaron la permanencia” dijo. Pallo señala que el tiempo estimado en el traslado fue de 80 minutos, desde que se comunicó la orden en los altoparlantes del poblado hasta que los últimos vehículos que transportaban gente llegaron a La Paz.

Agentes rescatan a ancianos

En esta ocasión, agentes de la  Policía Nacional transportaron al lugar a 3 adultos mayores de Chacauco y Cusúa, para que pernocten en el dormitorio emergente que permanece armado en el auditorio.

Una vez allí, la actividad del volcán se volvió toda una exhibición  de luz y color, pues el contraste de la noche con Luna, el cielo estrellado y el intenso rojo y amarillo del material incandescente que arrojaba,  causaron admiración en los espectadores del fenómeno.

“Es hermoso poder observar este evento natural, tan majestuoso pero a la vez  peligroso. Y lo mejor de todo es que lo podemos hacer desde un lugar seguro y alejado de las faldas del Tungurahua, donde ya muchos de nosotros hemos perdido sembríos, casas, ganado y hasta las esperanzas” afirmó Jaime Corrales, oriundo de Cusúa.

Al igual que él, aproximadamente 180 familias más pudieron mirar al coloso desde el interior de sus casas.

De las 210 edificaciones que componen el refugio, el 80% están ocupadas por los habitantes de las 4 comunidades pelileñas cercanas al coloso. El restante 20%, convive en el reasentamiento de Río Blanco ubicado en Baños.

DATOS

La actividad del volcán se mantiene desde hace una semana entre moderada y alta, con tendencia a variaciones en el comportamiento nocturno.

En poblados como El Guanto, El Guasmo, El Rosario y Hualcanga, pertenecientes al cantón Quero, la caída de ceniza persiste desde el pasado viernes.

El Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Tungurahua sesiona de forma permanente y coordina las acciones a tomar.