Después de que los introductores de ganado realizaran un ‘plantón’, el 4 de abril, para evitar el cierre de la feria de ganado mayor y menor, las autoridades llegaron a un acuerdo que beneficia tanto a la comunidad como a los comerciantes.

Con la clausura del camal municipal en diciembre de 2013, la feria de animales que se encuentra junto al matadero ubicado en la calle Primera Constituyente y 9 de Octubre (sur de la ciudad) también fue sometida a una revisión técnica por parte de los técnicos de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad).

En ese sitio se comercializan más de 100 animales los fines de semana. Entre las observaciones que realizó la institución está que por una sola entrada ingresan, permanecen y salen ovinos, porcinos, vacunos y  ganado caballar.

Además no existen compartimentos de separación para los mismos, por lo que se analizó el cierre de este sitio hasta que el Cabildo realizara las adecuaciones de rigor.

Previamente, el 28 de marzo pasado, la Municipalidad de Riobamba firmó  un convenio con Agrocalidad, para el funcionamiento temporal de la feria de comercialización en el camal frigorífico.

Allí se determinó que hasta el 18 de abril la venta de ganado mayor y menor se realizaría por separado, como indica Agrocalidad. Es decir, los viernes se venden ovinos y vacunos; y los sábados, porcinos y caballos de 06:00 a 14:00.

Esta decisión se tomó para evitar el  brote  de enfermedades, hasta que se levanten los muros de concreto que ayudarán a separar a las distintas especies. La decisión causó malestar en los vendedores.

Al respecto, Roberto Falconí, presidente del frente de comerciantes del camal, señaló que lo que buscan los más de 80 introductores es la ampliación del plazo del convenio con el objetivo de que las ferias continúen en el mismo lugar hasta contar con un espacio adecuado para retomar la comercialización.

“Sabemos que se necesita realizar la infraestructura necesaria para la venta y compra del ganado. Pero no tenemos otro sitio para organizar esta actividad que para nosotros es la única actividad que garantiza el sustento económico para nuestras familias”, indicó Falconí.

En ese contexto, Espartaco Altuna, coordinador provincial de Agrocalidad,  aseguró que no es una resolución para molestar a los comerciantes, sino más bien para precautelar la salud de los animales. “Los cerdos son portadores de la peste porcina y existe la fiebre aftosa y aunque se les realiza exámenes no se puede descartar un contagio entre ellos, al ponerlos juntos y eso podría causar problemas económicos a sus dueños. Es lo que se quiere evitar”, indicó Altuna.

Ante la petición de los comerciantes, Agrocalidad decidió extender los plazos para las adecuaciones, con el propósito de evitar la especulación con el precio de la carne y facilitar la comercialización de los animales, pero con acciones sanitarias adecuadas.

Para lograrlo se estableció una condición: las personas que ingresen a la feria deberán tomar medidas de seguridad como tratar de mantener a los ovinos separados de los porcinos. Del control se encargarán los técnicos de esta organización y del Cabildo.

Mientras tanto, los trabajos para contar con un espacio adecuado de venta de especies empezarán en esta semana, con una inversión de $ 15 mil, con el fin de contar con la infraestructura adecuada para la gente y los animales.