Víctor hernández, vendedor de cañas
“La Hermandad Baneña fue clave para el retorno”
Es imposible no mentar a la Hermandad Baneña cuando se habla del retorno a Baños, en el año 2000. Esta entidad nació ante la necesidad de mantener la unidad de todos los coterráneos pues nos habíamos refugiado en diferentes y lejanas ciudades, tales como Riobamba, Latacunga, Ambato y Puyo.
Dentro de la organización se nombró a varios delegados quienes hacían las veces de visitadores sociales cuya función era vigilar las condiciones en las que vivían nuestros hermanos. Pese a que debemos agradecer la solidaridad de mucha gente, en las ciudades hospedadoras sufrimos muchas humillaciones.
Es el caso de Ambato, ciudad donde se nos relacionó con el incremento del índice delincuencial y de prostitución. En casos como este, la Hermandad Baneña fue nuestra voz de reclamo ante quienes se atrevieron a emitir tan falsa información.
Alimentación, educación, salud, empleo y estabilidad emocional eran algunos de los aspectos que los delegados de la organización iban verificando cada semana en cada hogar baneño. Además, los líderes de la Hermandad se ganaron un profundo respeto de todos nosotros, pues se pusieron al frente de la marcha de retorno, el 5 de enero de 2000, cosa que no hicieron las autoridades del cantón.