El faenamiento se cumple en otros cantones, lo cual eleva los precios
Introductores alertan de una posible escasez de carne en Riobamba
Alrededor de 50 introductores de ganado solicitaron a la Defensoría del Pueblo de Riobamba, que intervenga para reabrir el camal municipal.
Con carteles y gritos, pidieron volver a faenar los animales en ese sitio que fue clausurado por la Comisaría Municipal, en diciembre de 2013, porque no cumplía con los requisitos estipulados por la ley.
En este recinto se sacrificaban a diario 150 reses entre ovinos, bovinos y porcinos. Los manifestantes aseguraron que si no se cumple con su demanda, podría haber un desabastecimiento de carne en la capital provincial.
Tras la clausura, el camal entró en un proceso de remodelación con un plazo de entrega que concluirá el 25 de abril.
Entre tanto, los introductores deben llevar sus animales para faenarlos en camales de los cantones Quero y Mocha (Tungurahua).
La situación empeoró para ellos cuando las autoridades también cerraron esos sitios por similares problemas y los centros de desposte privados no se dan abasto. “Acudimos a Mocha y Quero, mas están cerrados. No sabemos cómo faenar los animales. Estamos esperando que el camal de Riobamba abra sus puertas o nos den alternativas viables. Nos mandan a otros que no tienen capacidad para la cantidad de animales que llevamos”, dijo Gonzalo Piñas, presidente de la Asociación de Introductores de Ganado Menor.
Sobre el tema, Laura Bonifaz, presidenta de la Asociación de Introductores de Ganado Mayor, argumentó que han soportado ya 3 meses pagando transporte extra y eso los motivó a subir el costo de la carne. “Si no hay una respuesta de las autoridades habrá desabastecimiento”, advirtió.
La Defensoría del Pueblo analiza la petición.